Un climatólogo alerta de lo que supone esta primavera anticipada en enero: "Es lo que parece"
Ernesto Rodríguez tiene claro que la causa de este "tiempo loco" es el "cambio climático de origen humano"
Las consecuencias de esta primavera adelantada en enero: "De -10ºC este fin de semana a sacar la camiseta de manga corta en Soria"
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Madrid
Estos días de pleno invierno la Península sufre los efectos de un súper anticiclón que ha derretido la nieve caída hace unos días, ha adelantado el deshielo y va a dejar temperaturas más propias de finales de marzo y abril que de finales de enero. En Valencia capital se esperan este miércoles más de 20 grados, con mañanas frescas pero calor en las horas centrales del día. Hay puntos del interior de la provincia en la que ya se superan los 25 grados y la temperatura media en la Comunidad Valenciana es seis grados más alta de lo normal en estas fechas. Para el jueves los termómetros seguirán al alza, se esperan máximas superiores a los 26 grados.
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El caso más llamativo es Soria, donde el pasado viernes nevaba copiosamente. La UME tenía que ayudar a los conductores atrapados en las carreteras con temperaturas de -14 y -10 grados y hoy, cinco días después, se registran 20 grados. El contraste es enorme y en la ciudad se ven mangas cortas cuando aún hay vestigios de la nevada del viernes. Cuando sí se necesita el abrigo es a primera hora del día, con una Soria envuelta en niebla y a 3 grados.
Ernesto Rodríguez, climatólogo, explica que este tiempo loco "es lo que parece" y tiene causas de fondo y circunstanciales: "La causa de fondo es el cambio climático de origen humano, sobre todo por la combustión de combustibles fósiles. También hay causas más inmediatas, como la tendencia al calentamiento que se experimenta a nivel global por el Niño". El climatólogo advierte de que cada vez sufrimos más "extremos meteorológicos" que acaban alterando nuestra vida y nuestros ecosistemas: "La naturaleza es un mecanismo de relojería fino, en el que todas las plantas y los animales están perfectamente adaptados a los ciclos meteorológicos; si estos ciclos se alteran, acabamos alterando diferentes especies".
El experto, que participó en la elaboración del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), pone como ejemplo del efecto dominó que pueden provocar estos cambios en el clima la floración de algunas plantas. "Hay especies que pueden florecer antes de que hayan nacido los insectos que sirven para polinizar; o bien esos insectos ya no están cuando vienen los pájaros que se alimentan de los insectos. Ese mecanismo de relojería fino lo estamos alterando", explica.
Situación crítica de los embalses en Cataluña y Andalucía
Una de las consecuencias más tangibles del cambio climático provocado por la acción humana es la sequía que ya sufren algunas regiones. Según el último balance realizado por el Ministerio de Transición Ecológica, la reserva hídrica española sube al 50,5% de su capacidad total, si bien la situación es crítica en algunos embalses, donde el aumento apenas llega al 2%, menos de la mitad de la media nacional.
En concreto, la peor situación está en las cuencas internas de Cataluña, cuyos embalses abastecen a Barcelona, que apenas suben al 16%. Su nivel está a la mitad que el año pasado y un 75% menos que la media de la última década. Las reservas de agua también están muy bajas en la zona sur y este de Andalucía. Por ejemplo, la cuenca del río Guadalete está apenas al 14% y los pantanos de parte de Almería y Granada, al 16,2%.
Los siguientes en la lista negra de los embalses son los de la cuenca del Segura, que están al 18,4%, con sus reservas en un 40% por debajo de las del año pasado y a menos de la mitad de la media de la última década. La buena noticia es que los pantanos de los grandes ríos, como el Duero, el Tajo y el Ebro, están recuperando ya el nivel de la media de los últimos 10 años después de más de un año con niveles muy inferiores.