Alberto Chicote, ansioso por que empiece la 'Batalla de restaurantes'

Madrid

Hace casi 12 años que se estrenó Pesadilla en la cocina. 12 años que han cambiado la vida de Alberto Chicote, convirtiéndole en uno de los cocineros más mediáticos (y más queridos) de España. Pero su éxito, lejos de agotarse, parece que se renueva. Este jueves, de hecho, La Sexta estrena un nuevo programa en prime time —Batalla de restaurantes— que ha funcionado muy bien en otros países y que puede acabar marcando una nueva era en el entretenimiento gastronómico.

Cuánto vale y qué se come en Omeraki, el restaurante de Alberto Chicote en Madrid

La dinámica es sencilla: cuatro restaurantes de una misma ciudad compiten por ser los mejores y Chicote visita, junto al resto de competidores, cada uno de los negocios. Todos comen, todos opinan y todos puntúan (espacio, cocina, comida, servicio y precio) a los demás. Pero al final del programa se reúnen, descubren sus valoraciones y argumentan —a veces, con cierta tensión— qué les ha llevado a emitir ese juicio.

La primera temporada de Batalla de restaurantes se ha grabado en ocho ciudades españolas: Cádiz, Vigo, Menorca, Zaragoza, Gijón, Murcia, Toledo y Madrid. El objetivo del programa es dar el mejor atún rojo, el mejor marisco, la mejor caldereta de langosta, las mejores migas, la mejor fabada, el mejor caldero, la mejor carne de caza y el mejor cocido, respectivamente.

Un formato muy exitoso

Basado en el formato My Restaurant Rocks, el programa ya lleva siete años siendo líder de audiencia en Cataluña, donde TV3 lo emite con el título de Joc de Cartes (Premio Ondas 2022), presentado por el chef Marc Ribas. Pero también lleva 17 temporadas en Alemania o 9 en Italia, así que todo apunta a que puede funcionar muy bien. Chicote, desde luego, espera que sí.

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¿Batalla de restaurantes y Pesadilla son compatibles o un programa 'mata' al otro?

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Son compatibles, desde luego. Mientras me quede tiempo para grabar, no hay problema. La idea de la cadena es compatibilizarlo. De hecho, acabamos de grabar Batalla en noviembre y en enero hemos empezado con la novena temporada de Pesadilla en la cocina. En tanto en cuanto sigan teniendo audiencia y sigan marcando tan buenos datos como siempre, seguirán en emisión.

¿Que se siente al visitar restaurantes que funcionan y cocinas limpias?

Son programas muy diferentes. Ambos tienen que ver con la restauración, pero desde un punto de vista diferente. Antes de empezar a grabar Batalla pensé que iba a ser algo mucho más relajado, pero cada persona tiene su manera de defender su propio negocio y difieren mucho unas de otros. El plato principal del programa es la confrontación final en la que, por primera vez, se sientan juntos los cuatro contrincantes y se desvelan las puntuaciones, las motivaciones y las razones para haberlas emitido de un modo o de otro, descubriendo qué ha estado pasando en realidad.

¿Has visto algún Joc de Cartes?

Vi un programa o dos de Joc de Cartes, otro de La cuenta, por favor (Telemadrid), otro del italiano y otro más del alemán original para ver cómo era la mecánica, pero desde la productora me pidieron que no viera muchos para no condicionarme. Luego me puse en manos de Zeppelin, que lo ha producido y conocía el formato, y ha sido maravilloso trabajar con ellos. Estoy impaciente por ver cómo van los resultados porque me gustaría seguir con este proyecto mucho tiempo.

¿Te apetecería una batalla de chefs mediáticos? Karlos Arguiñano, Pepe Rodríguez, Susi Díaz...

¡Podría resultar maravilloso! Sería algo divertido y muy guay. Arguiñano, Pepe, Susi... ¡Vaya primeros espadas! Una maravilla.

¿Qué te ha sorprendido más: la crueldad o la generosidad de los concursantes al valorar a su competencia?

En muchas ocasiones, lo más sorprendente es descubrir cómo valoran el trabajo de sus contrincantes. A veces hay mucha honestidad y a veces se dejan guiar por la primera percepción o por si se han caído mejor o peor. El criterio gastronómico es dispar y no siempre la valoración parte del mismo lugar. Pero no es lo mismo hacer el programa de la fabada en Gijón, que las migas en Zaragoza, el marisco en Vigo o el cocido en Madrid. Eso hace que cada programa sea diferente, con un aroma muy dispar.

¿Qué criterio habéis seguido para elegir los restaurantes?

De eso se encarga el equipo y, cuando yo llego, ellos ya han hecho la selección previa. Primero eligen las ciudades, pero por lo que yo sé, no ha costado mucho que se apunten... y después me consta que todos están felices y contentos. Todo el mundo lo pasa muy bien. Les suele gustar mucho la idea de competir y defender que tu restaurante es el mejor. ¡Creo que es una gran idea!