Volar este verano al destino de moda entre los españoles es más barato que hace un año: Binter aterriza en Madrid y revoluciona los vuelos a Canarias

Madrid

Desde Gran Canaria a Tenerife, pasando por Lanzarote o Fuerteventura. Las Islas Canarias, que ya batieron en 2023 récord de turistas nacionales, están viviendo en los últimos años un boom turístico que las sitúa, según las previsiones, como uno de los destinos vacacionales más codiciados entre los españoles para este 2024. Su cálido clima, estable durante los 12 meses del año, así como sus múltiples opciones de ocio, gastronómicas y culturales las convierten en una visita obligatoria tanto para turistas nacionales como internacionales. Sin embargo, la conectividad con el archipiélago sigue siendo su principal talón de Aquiles: están a más de 1.700 km de distancia de la Península y las opciones de desplazamiento son limitadas. Al menos así ha sido hasta ahora. A partir de este 1 de febrero, la aerolínea Binter ha puesto en marcha sus trayectos con Madrid desde Gran Canaria y Tenerife. Una llegada que ha revolucionado el mercado y que, sostienen los expertos, puede influir directamente en los precios de los vuelos.

Desde la llegada de la pandemia, el sector turístico en general ha acusado una subida de sus tarifas. Luego, el incremento de la inflación y otros factores que influyen en el precio, como puede ser la guerra de Ucrania o los problemas con los combustibles, han seguido condicionando lo que se paga por un billete. A estas situaciones, y en el caso particular de Canarias, se añade otra variable como son las pocas ofertas de operadores. Las conexiones con el archipiélago han contado con prácticamente nula competencia. Iberia Express, Air Europa o Ryanair son las aerolíneas que conectaban Madrid con las principales islas. A ellas se suma ahora Binter, con todo lo que eso conlleva a nivel de mercado.

La compañía, presidida por Rodolfo Núñez, admite que desde que anunciaron su irrupción en los trayectos con Madrid han sentido una gran acogida. En concreto, lanzan cuatro vuelos diarios desde Tenerife Norte y otros cuatro desde Gran Canaria que conectarán el archipiélago con la terminal 2 del aeropuerto de Barajas, y otros ocho con salida desde la capital hasta las mismas islas. Para poder efectuarlos, han comprado cinco aviones, tres de ellos se quedarán en la capital, y han contratado a más de 300 personas. "El arranque de la venta ha cubierto las expectativas. Los tres primeros días nos vimos superados en la web. No esperábamos tan buena acogida", explicaba Miguel Ángel Suárez, director comercial de Binter, en una entrevista en Hoy por Hoy La Portada.

El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno canario, Pablo Rodríguez, asegura que la entrada de Binter en "el principal corredor aéreo que tiene Canarias" ha impactado directamente en las tarifas. "Es una gran noticia porque provoca de inmediato, solo con su anuncio, una bajada del 10% en los precios entre Canarias y Madrid", añade. Esta inclusión, además, también ha producido "un aumento de plazas" no solo por parte de la nueva compañía, sino porque las ya existentes están ofertando más también. "Corrobora que el que haya más competencia operando mejora la conectividad, los precios, el número de plazas y la calidad de las mismas", puntualiza.

Rodríguez habla de una disminución alrededor del 10% en las conexiones de Madrid con Tenerife o Gran Canaria. No obstante, el precio de los billetes no solo depende de la presencia de más o menos operadores. El año pasado, por ejemplo, los altos niveles de inflación y la crisis de los combustibles también afectaron a las tarifas y, dependiendo del momento, las cifras fluctuaron más o menos. En 2023, comparado con 2022, los vuelos habían experimentado un notable ascenso para agosto, llegando a superar incluso los 400 euros en las búsquedas con menos de tres meses de antelación.

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En cambio, este año, a seis meses de que comience agosto, si se buscan billetes para las mismas fechas, horas, origen y destino rondan los 200 euros dependiendo de la combinación, pudiendo bajar hasta los 150 si se tiene flexibilidad en los días. Aún así, habrá que esperar a la primavera y ver cuánto pueden llegar a subir según se acerque la época estival para poder comparar la bajada exacta.

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Para los residentes canarios, esta aparente bajada de los costes es una buena noticia por otros motivos, como explica Marta Cantero, directora de contenidos de la SER en Canarias. "Ha tenido otro efecto significativo y es que ha puesto en evidencia que la habitual carestía de los vuelos de avión para viajar de la península al archipiélago o viceversa no es un efecto perverso como sostienen sus detractores de la subvención del 75% del precio del billete para los residentes. La causa ha sido en realidad que en el mercado aéreo canario se opera en régimen de oligopolio por lo que el Gobierno autonómico considera que tras Binter hay espacio para que otras compañías compitan en esta y otras rutas en el futuro", explica.

Los habitantes insulares defienden que la subvención del 75% que tienen por residir en la isla es un derecho que deben conservar dada la lejanía que tienen con la península, de la que les separa más de 1.700 kilómetros. Algunos miembros del sector turístico se han mostrado en contra de esta ayuda porque consideran que las aerolíneas inflan sus tarifas para compesar el descuento y eso repercute en el turismo nacional. Pero Cantero descarta este punto y sitúa la falta de competencia como principal causa de los vuelos inflados, por eso celebran la llegada de Binter. Como ejemplo de la necesidad de que haya más conectividad, la periodista habla de Baleares. A este archipiélago, además de los vuelos, se puede acceder vía marítima y el tiempo estimado ronda oscila entre las cinco y las siete horas. Sin embargo, Canarias tiene limitada esta opción porque en barco se tarda prácticamente dos días en completar el recorrido, por lo que el avión es la única vía factible de conexión y, por este motivo, reclaman más alternativas.

Un buen recibimiento

"La entrada de un nuevo operador suele suponer una mayor oferta que suele traducirse en beneficios para el viajero, como bajadas de precios. Además, pueden disfrutar de más opciones de vuelos", afirma Natalia Diez-Rivas, directora comercial de KAYAK para Europa. Esto se suma a que el archipiélago está ahora mismo en auge, como explica Pilar Crespo, responsable de Booking para España y Portugal. "En nuestro caso, y si miramos las previsiones en este primer trimestre del año, Canarias estaría entre el top cinco de destinos más buscados a nivel mundial solo después de clásicos como Londres, París o Florida. Tiene un muy buen posicionamiento". Para el cliente español, las islas estarían en torno "al tercer destino más solicitado", agrega Crespo. A Canarias también le ha beneficiado, sostienen desde Booking, el conflicto palestino-israelí, ya que se está viendo una tendencia de que el turismo que no está yendo a esa zona actualmente se está desplazando a otros lugares como el archipiélago.

Los expertos de ambos comparados detallan que, por el momento, la llegada de Binter y esa bajada de los precios no se ha visto reflejada en sus webs, pero sí confirman el margen en el que se mueven esas tarifas. "Nuestros datos indican que el año pasado un billete de avión ida y vuelta en los meses de verano origen Madrid con destino Santa Cruz de Tenerife o Gran Canaria, rondaba los 169 y 148 euros, respectivamente. Este verano los precios de los vuelos a Tenerife presentan una ligera caída de alrededor de un 1% y los vuelos de Gran Canaria se mantienen estables o incluso han subido un 2%", detalla Diez-Rivas. Desde Booking recomiendan, no obstante, que siempre que el comprador pueda se anticipe porque así podrá encontrar mejores opciones.

El año pasado el archipiélago consiguió cifras récords, especialmente en el caso del turismo extranjero —impulsado por el mercado británico y alemán—. Sin embargo, el nacional no crece al mismo ritmo por lo que el sector ve en la llegada de Binter una buena oportunidad. "El hecho de que baje el coste de la conectividad Madrid-Canarias es algo que los hoteleros canarios por supuesto celebramos, porque abarata en las vacaciones a los peninsulares que deciden venirse", sostiene Nicolás Villalobos, director general de Cordial Hotels & Resorts.

Villalobos no cree que la llegada de turistas nacionales pueda afectar al extranjero, ya que ambos pueden convivir. "No vemos ningún tipo de competencia con el turismo internacional y deseamos que suba el turismo peninsular en Canarias. No consideramos que exista en ese efecto de desplazamiento del turista internacional por el nacional, porque todavía aquí en Canarias estamos lejos de estar al 100% de ocupación".

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Los que piden frenar

Según datos de 2022, en Canarias un 35,5% del PIB pertenece al turismo. Una cifra que ha aumentado casi un 3% desde 2019. Esto se refleja también en el empleo, ya que en las islas casi un 40% de los trabajadores se dedican a este sector. Indirectamente el porcentaje se eleva alrededor de un 60%. Estos datos, si bien son celebrados por hoteleros, hosteleros o las compañías aéreas, no lo son tanto para otros expertos que consideran que el turismo se está descontrolando en las islas.

El profesor y antropólogo de la Universidad de La Laguna Agustín Santana alerta de los riesgos que puede tener esa llegada masiva de visitantes para la supervivencia del archipiélago. "Canarias está ya en un problema para la sostenibilidad porque depende de prácticamente todo del exterior. Pero es que además se generan en Canarias una serie de consumo tanto de energía como de agua, de alimentos que vienen de fuera, que son recursos escasos y costosos para la población que está aquí permanentemente los residentes en Canarias. Y por otro lado, hay un problema añadido, que es el aumento de residuos. Más huella de carbono, más la movilidad en las distintas islas", afirma.

Esta visión, que para el profesor es ya "casi connatural al turismo de masas", se agrava porque no solo se trata de turismo, sino que cada vez hay más gente que decide quedarse allí a vivir de manera estable en las islas. "A esto hay que añadirle, por otro lado, una venta importante de propiedades fuera de Canarias. Y una inmersión cada vez más importante de fondos de inversión o capitales externos en lo que es el turismo en Canarias. Si va sumando todo eso, igual estás planteando que a medio largo plazo tengas una especie de bomba de relojería", lamenta.

A su juicio, la solución para abordar esta cuestión no es sencilla. Mientras los hoteleros critican lo que consideran "turismofobia" y defienden que sin este sector no habría futuro en las islas, Santana propone hacer cambios precisamente para buscar otras alternativas económicas que no dependan tanto del turismo. "Hay que empezar a desescalar moderadamente. Esto implica ir tal vez recalificando alojamientos, camas y bajando el número de turistas, pero bajándolos progresivamente. Es decir, un descenso progresivo implica, pues necesariamente también bajar el número de plazas que vienen a Canarias, aumentar los costes para el cliente e ir poco a poco recalificando al personal, pensando nuevas formas económicas para poder subsistir", concluye.