Del 'pitu' a la 'boroña': el gran festín de las palabras asturianas
El 'bollu preñau' es un pan como de la Tierra de Jauja, ese país mítico de los cuentos en el que llueven chorizos y longanizas
Madrid
Cuando me enteré de que había algo que se llamaba bollu preñáu, me quedé estupefacta: ¿qué era ese bollo grávido y qué producto podíamos esperar del parto de un panecillo? Luego supe que es un pan como de la Tierra de Jauja, ese país mítico de los cuentos en el que llueven chorizos y longanizas, hay ríos de leche y miel y los árboles dan buñuelos en vez de fruta.
Más información
El bollu está preñáu porque, antes de hornearlo, en la masa del pan se introduce un pequeño chorizo cocido a la sidra.
Aprendí que con harina se hacen en Asturias otras cosas de horno o de sartén: boroña [pan de maíz], farrapes [una especie de gachas de maíz], pegarata [una torta con huevos duros propia de la Pascua], formigos [gachas de pan], frixuelos [que son parecidos a las crepes].
En los huertos crecen fabes, habinas verdinas, fréjoles [judías verdes] y arbeyus [guisantes]. De los árboles no brotan buñuelos, como pasaba en Jauja, pero sí pomas [manzanas], figus [higos] y ablanes [avellanas]; en los bosques y los prados emergen entre la hierba morchelas, senderuelas, obellones, pardinas y cabrillas o setas de San Juan.
Manjares y palabras
De la mar se extraen el pixín [rape], la roballiza [lubina], el tiñosu [cabracho], la parrocha [sardina], la amasuela [almeja], el bugre [bogavante], la ñocla [buey de mar], los oricios [erizos] y los andariques [nécoras].
Gastro SER | Destino Asturias
01:46:50
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1710468062289/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
El pollo es pitu y pita la gallina. Con la matanza del gochu [cerdo] no solo se hacen chorizos, lacón y morcilla, sino moscancia, butiellu, chosco (o xuanicu) y sabadiego.
Sin duda Asturias ofrece a todos un festín de manjares. Pero a mí, como filóloga, me ofrece también un festín de bonitas palabras.