"No nos ha gustado nada": los carniceros españoles le piden una segunda oportunidad a los jóvenes

Madrid

La tiktoker Isabel Laureano ha publicado algunos vídeos muy graciosos, pero en uno —de los más virales de su cuenta— reconoció que su "mayor miedo como semiadulta" era comprar en una carnicería. Una confesión compartida a modo de broma que ha dado lugar a respuestas muy serias.

Por un lado, comprensión por parte de algunos seguidores de su generación, que han dejado comentarios como "yo no sé cómo lo hacen las madres" o "una vez vi a una yaya comprar un cuarto de chorizo, me pareció bien la cantidad y desde entonces compro un cuarto de todo". Una especie de catarsis generacional acerca de su falta de conocimientos sobre cuestiones que, hace 20 o 30 años, formaban parte de la cultura popular, pero que ahora, en pleno auge del delivery, de los platos precocinados y de las bandejitas de supermercado, aterran a muchos jóvenes.

Algo parecido a lo que sucedió, hace poco menos de un año, con el vídeo viral (33 millones de reproducciones) de Óscar Font intentando despiezar un pollo entero: le daba tanto asco y, a la vez, se sentía tan obligado a hacerlo (después de un año "independizado"), que logró que media España se enterara de cómo lo había pasado.

Al final, él mismo publicó otro vídeo explicando cómo ha de hacerse. Pero el vídeo de Isabel Laureno también se ha convertido en un imán de consejos. "Yo, como pescadera, me han venido más de una vez gente joven diciéndome que no tienen ni idea de cómo pedirlo y como cocinarlo... Yo gustosamente les explico todo lo que necesiten", respondió Cheli Valenzuela.

También hay quien le ha aconsejado comprar de más y congelar. Pero otra usuaria (presuntamente nacida en 1970) le ha propuesto un truco infalible: ¡comprar por piezas! "Le digo 'dame 4 filetes de lomo, 4 filetes de ternera plancha'... Así, ¡jajaja!", escribió en los comentarios.

Lo que nadie imaginaba es que, aprovechando la ocasión, la cuenta oficial de la Asociación de Carniceros y Charcuteros de España (Cedecarne) fuese a publicar un vídeo especial interpelando a Isabel Laureano y a todos los que, como ella, sienten "miedo" al acercarse al mostrador de una carnicería.

La respuesta de los carniceros españoles ha sido pedir una segunda oportunidad, grabando vídeos con sus móviles para animar a los jóvenes (y a todo el mundo) a acercarse a los comercios de barrio "en los que compraban vuestros padres y abuelos, y que ahora os esperan a vosotros con los brazos abiertos".

Una campaña en la que se reivindican como unos asesores muy "majos" y se brindan a ofrecer un servicio personalizado, con trucos para cocinar y todo tipo de respuestas a las dudas más frecuentes: "¡Estamos seguros de que, si os animáis, repetiréis!".