El producto español que viajará por primera vez al espacio con el astronauta Pablo Álvarez (y no es el jamón ibérico)

Madrid

La curiosidad que suscita un plato es directamente proporcional a la distancia a la que se encuentra de la corteza terrestre y, aunque ningún científico haya podido demostrar tal teoría, se trata de una observación basada en la evidencia. ¿Por qué, si no, todo el mundo ha oído hablar de la comida liofilizada?

La NASA ha publicado mucha información sobre la alimentación de los astronautas y, teniendo en cuenta que deben ser sabrosos, seguros, duraderos, nutritivos, variados y fáciles de preparar, ya hay científicos centrados en diseñar los menús que han de llevar a la humanidad a Marte.

Uno de ellos, de hecho, es español: Eneko Axpe, doctor en Física e investigador de la Universidad de Stanford, lleva años colaborando con la NASA para desarrollar alimentos aptos para largos viajes espaciales y ya ha mostrado algunos avances con el micelio de ciertos hongos. "Se quiere probar como comida espacial porque tiene un alto contenido proteico, de entre el 9 y el 45%, y crece muy rápido", explicaba a Gastro SER tras su presentación en 2022.

Comida española en el espacio

El físico vasco, que además colabora con el chef Eneko Atxa (Azurmendi), también ha presentado sus investigaciones en varios congresos gastronómicos y ha dejado caer la posibilidad de que se cultiven brotes y patatas o de que se críen gallinas en Marte o en la Luna, donde se espera que a medio plazo pueda haber una colonia permanente.

El mensaje de la astronauta Sara García a los jóvenes: "Que se animen, que se atrevan, que no se pongan barreras"

El cocinero José Andrés también ha hablado de comida espacial en San Sebastián Gastronomika porque, fruto de su colaboración con la NASA, ha logrado que en la Estación Espacial Internacional se coma jamón ibérico o paella valenciana.

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Pero en la gastronomía espacial aún hay mucho camino por recorrer y todo apunta a que los leoneses Pablo Álvarez y Sara García, reclutados por la Agencia Espacial Europea (ESA), van a tener mucho que decir. Ambos participaron el pasado viernes en Hora 25 para hablar con Aimar Bretos de cómo se están preparando para ser astronautas: él, desde Houston; y ella, desde la sede la Agencia Espacial Española, en Sevilla.

Comida a la carta

"Lo más duro ha sido la centrifugadora o las sesiones de siete horas debajo del agua, pero tenemos que estar preparados para cualquier contingencia, desde una despresurización a un fuego", explicaba Pablo Álvarez. "Nos damos mucha caña física, pero no se trata tanto de hacer un ironman como de estar sano", añadía Sara García, quien está a punto de trasladarse a Alemania para seguir con su preparación.

El ingeniero leonés aún no sabe cuál va a ser su primera misión en el espacio, pero va avanzando en los preparativos. "La comida no está tan mal como la gente se imagina", le explicó al director de Hora 25. "Más o menos el 20% lo podemos elegir nosotros, pero tienen que ser cosas que duren 6 meses, por lo que tiene que descartar todo lo fresco. De todas formas, los platos envasados al vacío y liofilizados están bastante bien. No es como la comida de mi madre, pero es llevadero".

En una de sus últimas publicaciones en Instagram, además, mostró cómo es un cocktail de gambas deshidratado y explicó que las tortillas (mexicanas) son "una opción popular entre los astronautas porque no producen migas, lo que es crucial para mantener la cabina limpia y segura".

Ampliar

Pero el futuro astronauta de la ESA detalló en Hora 25 que podría llevarse "sobres de jamón al vacío", siempre y cuando se haya comprobado que no contienen nada que pueda originar problemas de salud en la estación Espacial Internacional. Él, de hecho, tiene pensado llevar otro producto premium mucho más representativo de su tierra. Su gran icono, en realidad: la cecina.

Un producto cárnico de vacuno que, aunque quizá no sea tan popular en el resto de España (ni del universo), sí está entre lo más típico de León. "La comida es parte del tratamiento psicológico porque, para los humanos, tener cosas que te recuerden a tu casa viene muy bien, sobre todo en misiones tan largas", señaló.