Efrén Álvarez (Wetaca): "Vendemos rutina, todo lo contrario a un capricho"
Cocinan 80.000 platos a la semana y acaban de entrar en el mercado alemán del 'tupper' a domicilio

Gastro SER | Comer y trabajar, con Efrén Álvarez (Wetaca)
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Madrid
Si alguien no puede o no quiere cocinar, lo tiene fácil: entra en la web de Wetaca, elige unos cuantos platos —hay más de 30 opciones distintas cada semana, con fijos como las lentejas, la lasaña o el pollo asado— y se los llevan a casa. Luego los guarda en la nevera (aguantan una semana) y se los calienta en el microondas justo antes de comérselos.
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El precio de cada plato ronda los 6-7 euros, pero todo sabe a cocina casera. Eso sí: emociones, las justas. El negocio de Wetaca, tal y como ha explicado Efrén Álvarez, uno de sus fundadores, se basa en la rutina, la confianza y la comodidad: "Intentamos replicar lo que te haces en casa, y ahí tú buscas algo que esté rico, saber qué lleva y que te siente bien".
En poco más de 10 años, la empresa ha alcanzado un volumen de negocio cecano a los 20 millones de euros, con 100 trabajadores y 12.000 envíos semanales (a toda la Península y Mallorca) que, en total, suponen cerca de 80.000 platos. "Sería casi como dar de comer un día a toda la ciudad de Lugo", explica en Gastro SER.
Comiendo fatal
Pero todo empezó con una necesidad vital: "Andrés [Casal] y yo estudiamos juntos ADE y compartimos colegio mayor. A los dos, ya entonces, nos gustaba cocinar y comer. A veces, cuando lo del comedor no nos acababa de gustar, teníamos una planchita y nos preparábamos algo. Pero un día, le llamo por teléfono y me dice que está comiendo fatal porque trabaja un huevo, no tiene tiempo y, con su sueldo de recién licenciado, acaba comprándose cualquier cosa. Eso, viniendo de él, me sorprendió mucho".

Efrén Álvarez (Wetaca).

Efrén Álvarez (Wetaca).
Efrén Álvarez había participado como concursante en la primera edición de MasterChef y, aunque no duró mucho —apenas cinco programas, por culpa de un ravioli que se abrió cuando no debía— sí supo sacarle partido a esa experiencia.
"En ese momento estaba de prácticas en Abac y le dije a Andrés que por qué no cocinábamos juntos el domingo y envasábamos todo al vacío. '¿Eso estará bueno?', me preguntó. Y yo le dije que en los restaurantes con dos o tres estrellas Michelin ya se hacía algo parecido. 'Pues si está bueno, lo vendemos', me dijo. Y hasta hoy"...
Rico, barato y saludable
Los inicios de Wetaca fueron duros porque Efrén y Andrés se encargaban personalmente de todo: comprar, cocinar, repartir, limpiar... Pero los pedidos fueron creciendo poco a poco y decidieron apostar por el proyecto contratando a un jefe de cocina.
Ahora, 10 años después, acaban de entrar en el mercado alemán, con algo más de 100 pedidos semanales preparados en su cocina central, situada en Villaverde (Madrid).
"Si quieres comer algo que esté rico y no puedes o no quieres cocinar, tampoco hay muchas alternativas que conjuguen sabor, precio, ingredientes naturales y cocina saludable", señala.
Del menú del día a Mercadona
Wetaca, de hecho, no compite solo con empresas como Hellofresh, Ametller Origen o Nococinomas. "Nosotros competimos con el resto de alternativas que cubren esa necesidad: lo que cocinas tú mismo, los sitios de menú del día, el plato preparado de supermercado... Pero es difícil porque, aunque tienes que vender a precios económicos, si no ofreces calidad, el cliente no repite, y si el cliente no repite, no hay negocio".

La realidad es que hay muchos clientes que repiten. Alguno, de hecho, lleva más de cuatro años seguidos recibiendo un pedido por semana. Pero, más allá del éxito que supone eso para la empresa, ¿no es un poco triste que en algunas neveras solo haya platos de Wetaca? "Nosotros estamos en contra de que se pierda la cocina casera", responde Efrén Álvarez. "Porque si se pierde la cocina de casa, dejaría de valorarse lo que y cómo lo hacemos".
Al preguntarle por los platos preparados de Mercadona, el co-CEO de Wetaca asegura que el hecho de que "un gigante" así apueste por tener esa sección y ese espacio "dice mucho de su voluntad de estar ahí", pero considera que su oferta aún no es "para todos los días" porque no tienen suficiente verdura, por ejemplo. "Pero seguro que lo están desarrollando", señala.
Máximo aprovechamiento
Efrén Álvarez cree que en el futuro será más habitual que la gente recurra a modelos como el de Wetaca y detalla que más de la mitad de sus clientes ni siquiera modifica la propuesta de menú —basada en sus gustos— que les sugiere el sistema.
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Gastro SER | Consejo de sabias (full version)
"Esa relación de confianza es muy importante", señala. "Pero para que el negocio sea rentable hay que planificar mucho. Nosotros empezamos y acabamos la semana sin stock. En las casas siempre se tira comida. Nosotros, en cambio, recibimos todo en fresco y cocinamos con un excedente mínimo, del 0,5%, que repartimos entre el equipo".

Guiso de alubia pinta. / WETACA

Guiso de alubia pinta. / WETACA
El paulatino crecimiento de la empresa, además, les ha permitido incorporar ingredientes de mayor calidad. "Al principio, por ejemplo, usábamos pasta de supermercado. Pero al empezar a comprar por toneladas, pudimos empezar a importarla directamente de Italia, y eso lo hemos ido haciendo cada vez que hemos tenido la oportunidad".
Hay un plato que, como en MasterChef, se le resiste, eso sí: los ravioli. "Es muy complicado hacer la masa y no he encontrado ninguno a precio aceptable y limpio de etiqueta", reconoce resignado. "Pero si alguien nos lo consigue, ¡yo encantado!".

Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...




