Una vegetariana come carne por primera vez en su vida y sólo necesita dos palabras para volverse viral

Un estudio publicado por la revista Nutrients en 2019 bajo el título 'Un patrón alimentario protegiendo alimentos saludables de origen vegetal reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en la cohorte SUN' señalaba que una dieta "provegetariana", que consiste en ingerir más vegetales saludables y menos productos cárnicos, provocaría menor riesgo de sobrepeso u obesidad. No es una recomendación de abrazar el veganismo o el vegetarianismo de facto, sino un incremento de las porciones.

La realidad es que en los últimos años ha habido una revolución en cuanto a la adopción de rutinas de alimentación vegetarianas y veganas por parte de muchas personas, que además intentan que otras se sumen a este movimiento a través de alegatos que hay quien considera irritantes. Es el caso de Albert Molins, autor del libro 'Comer sin pedir permiso', quien habló sobre ello en el espacio de Gastro SER con Carlos G. Cano el pasado año.

"Si alguien decide no comer carne, me parece una opción ante la que no tengo nada que decir. Lo que me irrita es la superioridad moral con la que van. Que se consideren mejores que yo... Es una postura bastante mayoritaria y, a veces, da miedito", comentaba Molins con algo de hartazgo sobre estos comportamientos. Y aunque no hay un intento tan extendido de hacer que las personas se sumen al carro del camino contrario, el que les lleve a abandonar la idea de repudiar la carne y volver a comerla, hay quien toma esta decisión por voluntad propia.

"Mi cuerpo me enviaba un mensaje"

Taliah Tsunis nació y creció vegetariana y era de las que pensaban que nunca abandonaría ese estilo de vida, sin embargo, empezó a experimentar algunos problemas de salud y fue cuando reflexionó sobre su dieta. "He estado cuidando mi salud con más atención, debido a la resistencia a la insulina y los problemas de tiroides, la confusión mental y la fatiga. Intentaba llevar una dieta más rica en proteínas, pero como mis recursos eran limitados, me frustraba la idea de curar mi cuerpo de forma natural con comida en lugar de medicamentos", le comentó a Newsweek.

"Entonces empecé a tener un antojo inexplicable y primario de carne roja. Ninguna otra carne es como el bistec... así que un día me desperté con el coraje de probar una hamburguesa y me sentí realmente nutrida y llena de energía", confesó después de que el medio estadounidense contactara con esta mujer de 36 años que se hizo viral al publicar un vídeo en el que comía por primera vez en su vida una hamburguesa, la cual le encantó como denota su reacción y sus palabras al primer bocado: "Me encanta". Según manifiesta, de un momento a otro notó la diferencia en su cuerpo una vez que dio este paso.

Explicaba que sintió un notable aumento de energía después de comer la hamburguesa, pero lo que más le sorprendió es ver cómo su cuerpo le estaba hablando. "Me parece muy interesante cómo mi cuerpo me enviaba un mensaje con un antojo de algo que nunca había probado y luego me sentía tan bien", decía una Taliah que expresó que tiene curiosidad de ver si su salud mejora una vez que ha vuelto a comer carne. "¡Todavía no he probado un filete, me da miedo! Me estoy animando, así que estén atentos, pronto probaré uno. La hamburguesa me intimidó menos porque parecía otras hamburguesas... textura y sabor similares", bromeaba con Newsweek.

Su publicación en TikTok ha sido reproducida más de 5 millones de veces, supera los 550.000 'me gusta' y ha recibido miles de comentarios, algunos que la animan y otros que no están de acuerdo con su decisión. "Llevo 35 años siendo vegetariana y NUNCA volveré a comer carne. Me arrancaré el dedo de un mordisco antes de tocar una hamburguesa" le espetaba una usuaria, mientras que hay quien ha compartido experiencias parecidas a las que ha tenido ella, como una comentarista que fue vegetariana durante nueve años y un día decidió dejarlo.

"Un día vi un anuncio de McDonald's y fui directa allí, comí tres hamburguesas con queso en el parque y luego tuve que vomitar en unos arbustos", le contaban, y es que cambiar de una dieta basada en vegetales a otra con carne no siempre es sencillo, porque tras una larga abstinencia se pueden experimentar molestias digestivas al principio. Los expertos sugieren ir haciéndolo poco a poco, arrancando con porciones pequeñas y carnes menos grasas, como el pollo o el pavo.