Garaioa acoge el I Día de Ternera de Navarra

Pamplona

La IGP Ternera de Navarra – Nafarroako Aratxea Reyno Gourmet ha vivido hoy unos de sus días grandes, con la celebración del I Día de Ternera de Navarra organiza la I edición del Día de la Ternera de Navarra.

La elección del lugar de celebración, el pueblo de Garaioa, en pleno Valle de Aezkoa, lanzaba ya un claro mensaje sobre el objetivo de la jornada: poner en valor el sector al completo, el producto y su carácter local, y su importancia para preservar nuestros pueblos, formas de vida y entorno natural. Para la organización del acto se ha contado con la colaboración del ayuntamiento de la localidad.

Desde las 11 de la mañana, con la apertura del día, el pueblo se ha llenado de música y ha atraído a un gran número de visitantes, interesados en las actividades propuestas y en la muestra de ganado de razas de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera de Navarra. Han sido los propios ganaderos de la zona quienes han colaborado trasladando a algunos de sus animales para poder acercar ese mundo rural y modelo de ganadería sostenible hasta la población navarra. Una vez más, se quiere reforzar el mensaje con el que trabaja la IGP para recalcar los valores locales, tradicionales, así como la vinculación al territorio y su economía: “De nuestros campos, de nuestras gentes, muy nuestra”.

Al inicio de la jornada, Fermín Irigarai, Presidente de la IGP Ternera de Navarra – Nafarroako Aratxea, comentaba los motivos por los que se ha querido organizar este evento: “El objetivo del Día de Ternera de Navarra es que, después de tantos años de la IGP, creemos interesante y necesario juntar a todos los actores para relacionarlos, y hacer un repaso a la historia, tener claros los orígenes, y reafirmar y difundir esos valores con los que se fundó. Defendían y seguimos defendiendo la cercanía del producto y con quienes lo producen. Y trabajamos por la calidad, no sólo del producto, sino de todo el trabajo que se hace con él, también en las carnicerías, con la maduración y la venta, con todo ese control del proceso. Esa trazabilidad es lo que garantiza el sello IGP, que certifica un trabajo honesto, en el que vendemos lo que decimos que hacemos. Es muy importante que las nuevas generaciones de dedicadas a la ganadería y carnicería conozcan esto y se comprometan con ello para el futuro. Por eso homenajeamos también a algunas de las personas más importantes de esos orígenes, reconociendo cada eslabón de la cadena. También es un día para encontrarnos con quienes consumen Ternera de Navarra y agradecerles su compromiso y lealtad. Porque son esenciales para haber conseguido estos casi treinta años de IGP, y que siga existiendo.”

El acto central del día ha servido para hacer un homenaje a representantes de los pioneros del sello IGP Ternera de Navarra. En nombre de Angel Mari Iriguibel, de Carnicerías Iriguibel, uno de sus tres hijos, Roberto, explicaba: “Mi padre siempre ha primado la calidad, y en el momento en el que surgió la IGP, apostó por ella al 100%. Nos gusta el producto local y de proximidad. Sabía que en Navarra tenemos un ganado y unos ganaderos que hacen un excelente trabajo, y quiso trasladar eso a nuestros mostradores. En nuestro caso somos la tercera generación en el negocio y ahora está entrando la cuarta. Mi abuelo lo hizo bien, mi padre lo mejoró, y nosotros buscamos seguir esa trayectoria, apostando al máximo por la calidad y adaptándonos a los nuevos tiempos”.

Una figura esencial para que la IGP naciera con fuerza fue Tomás Monreal, de comercial Gaymo. Tal y como relataba: “Cuando se creó la Indicación Geográfica Protegida, yo ya trabajaba mucho comprando terneros a los ganaderos de toda esta zona, especialmente del Valle de Aezkoa. Así que cuando los tenía que visitar, veníamos cuatro o cinco de la junta, Carmen Díaz de Cerio y otros, les explicaban bien lo que era, y a todos les encantó la idea y aceptaron. Y fue muy importante que la cadena Supermabo, que era muy local y que tenía entonces treinta supermercados, eligiera vender Ternera de Navarra certificada. Estuve veinte años vendiéndola, hasta que me jubilé”.

Precisamente uno de esos ganaderos que promovieron la formación de la IGP y que también ha sido homenajeado ha sido Javier Iñiguez, que ha narrado cómo fueron los inicios: “Estaban surgiendo algunas marcas y grupos que se estaban llevando nuestro ganado, y vimos que teníamos que unirnos para defender nuestro producto y asociarlo a Navarra. Al principio fuimos muy poco a poco, sumando a los ganaderos que conocíamos. Acudimos a la Administración para pedir ayuda para dar forma y nombre a lo que estábamos creando. INTIA entró, empezó a controlar la alimentación y otros procesos. Se nombró a Carmen Díaz de Cerio como secretaria técnica y ella coordinó y ayudó muchísimo a conformar esta IGP, crear sus estatutos y defender su valor. Todos trabajamos mucho y nos pusieron muchos palos en las ruedas. Nos costó mucho llegar a conseguir que Bruselas nos diera la certificación. Todo ese trabajo de control y de documentación ha sido esencial en este tiempo. Ha sido lo que ha logrado darnos credibilidad y que, por ejemplo, cuando llegó la crisis de las vacas locas, el que pudiéramos demostrar perfectamente todo el origen, alimentación y procesos del producto nos salvó.”

También ha habido espacio para visibilizar y reconocer a las nuevas generaciones, que demuestran que hay un gran futuro y potencial para el sector. Adrián Zuazu, como joven carnicero, contaba sobre cómo está cogiendo el relevo a su padre, Luis Mª Zuazu en Carnicerías Zuazu: “Estudié en la universidad Publicidad y Relaciones Públicas, la radio también me gustaba… Pero la verdad es que no me veía trabajando en una oficina y me atraía el oficio familiar. Lo hablé con mi padre, me habló de los proyectos que tenían, y me propuso probar, pero empezando desde abajo, que es como se aprende. Así que acabé la carrera, volví del viaje de estudios, y al día siguiente comencé en la carnicería. Voy ya para el séptimo año, así que suelo decir que he hecho dos carreras y ahora voy a por el máster. En la carnicería mi padre me ha transmitido la cultura del trabajo, el respeto por los colegas de profesión, los ganaderos… Y siempre ha sido un enamorado de Cordero de Navarra y

Ternera de Navarra, y así sigue siendo. En los inicios, él fue uno de los que iban a las ganaderías a las que compraban a animarles a unirse a la IGP”.

Por el lado de la producción, el ganadero Beñat Agorreta, de Ureta (Valle de Erro) contaba: “La nuestra es una explotación familiar. Siempre hemos tenido ganado. Yo estudié técnico agropecuario y estuve varios años trabajando vinculado al campo, cuatro de ellos en INTIA. Pero siempre tuve claro que volvería. Y es que, cuando eres de caserío, de casa de ganaderos, nunca dejas de participar y de ser parte de este modo de vida. Si la implicación de toda la familia, sería inviable. Ahora mi padre se ha jubilado y sigo yo, manteniendo esos valores de respetar la tierra y el ganado. Aquí no vas con horarios. Los tiempos te los marcan los animales y en el entorno. Es duro en ocasiones. Pero también es precioso. Hay muchos momentos en los que estás en el monte, con el ganado, sentado en una piedra y piensas en la suerte que tienes. La IGP Ternera de Navarra es la que da valor a todo esto que hacemos, y cómo lo hacemos. A lo que producimos aquí en Navarra y a este modo de trabajo de ganadería en extensivo”

En el cierre del acto, Rubén Goñi, Director General de Desarrollo Rural de Gobierno de Navarra ha querido reconocer la calidad del producto “es importante destacar la trazabilidad que da la IGP y el impacto que tiene en las zonas rurales, porque cuando hablamos de producto local nos referimos a este: a uno en el que todos los eslabones están aquí”.

Antes del acto, se ha servido Ternera de Navarra asada, que el público asistente ha podido degustar, mientras disfrutaban del resto de programa, con actividades infantiles, exhibición de deporte rural y un concierto para cerrar la jornada.