"La reantenización de la TDT no tenía que ser sufragada por los consumidores"

Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), ha analizado en SER Consumidor la reantenización en España y los motivos por los que los consumidores finales deberán pagar un servicio que iba a ser sufragado por las telefónicas.

El presidente de AUC ha explicado que la reantenización de la TDT, de un coste de 300 millones de euros, va a tener que ser financiado por los consumidores y no por las compañías telefónicas, según estaba estipulado en la ley de Economía Sostenible, aprobada en el año 2011.

"El Gobierno actual ha cambiado esto excusándose en la crisis económica", declara Perales. Los 300 millones de euros que ya pagaron las compañías de móvil por el nuevo apagón digital se han quedado como activo en las cuentas de Industria, como declaró el ministro José Manuel Soria. "Este dinero no tenía que salir de ningún fondo dirigido para educación o sanidad, sino que es un dinero que ya habían pagado las telefónicas con el fin de sufragarlo", subraya el presidente de AUC.

España fue el primer país de Europa, "de cierto tamaño", que llevó a cabo el 'apagón digital'. "Todos los consumidores hicieron un gran esfuerzo, comprando un televisor nuevo o un descodificador para las televisiones antiguas". Se hizo un gran gasto con el cual pensábamos que íbamos a tener al menos para una década y ahora nos encontramos que parte del espacio que están ocupando los canales actualmente, se lo tienen que dejar a las telefónicas", señala Alejandro Perales.

Ahora la Unión Europea ha decidido "dejar sitio a las compañías telefónicas para que desarrollen su negocio de banda ancha", apunta el presidente de AUC. Esto es lo que se denomina el 'dividendo digital': recolocar los canales actuales de televisión con el fin de dejar espacio a las operadoras de telefonía móvil para que puedan utilizarlos dentro de la nueva tecnología de cuarta generación.

El presidente de AUC estima que el coste medio de la reantenización de la TDT, la cual está programada para principios del año 2014, será de unos 30 euros por persona y que afectará a más de un millón de edificios.