Sexo y erotismo a principios del siglo XX
Alfonso XIII encargó a varios cineastas de su círculo realizar películas de corte pornográfico. Hoy conservamos algunas de ellas. Pero ese hallazgo es solamente la punta del iceberg de la moralidad de una España, la anterior a la Guerra Civil, que el franquismo ocultó y persiguió hasta la saciedad.
Madrid
Nos puede sonar extraño, hacernos esbozar una sonrisa o incluso poner cara de incredulidad. Nos rechinan los oídos al escuchar este tipo de comentarios. "No puede ser" dicen unos con aire de desconfianza. Pero sí, es cierto. Hasta el estallido de la Guerra Civil y después con la dictadura de Franco, España vivía en una sociedad más abierta de lo que nunca pudimos imaginar. El desnudo, si bien es cierto que el más corriente era el femenino, era algo habitual en revistas de entretenimiento, moda, deportes, etc. Si echamos un vistazo a la película Carne de fieras, de Armand Guerra, comenzada a rodar a principios de la Guerra Civil en 1936, podemos que las actuaciones de Marlene Grey, bailando desnuda delante de leones, era disfrutado por un público muy heterogéneo en el que también había niños. Hasta el año 1936, el sexo era un elemento más de la Historia de España. Solamente tras el estallido de la guerra y la posterior dictadura con sus planteamientos moralizantes, su presencia de ocultó como si fuera algo prohibido y pecaminoso.
SER Historia: Erotismo en la España de principios del XX (30/11/2014)
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Cine, postales y espectáculos
La existencia de postales más o menos inocentes de mujeres desnudas o de parejas en posturas sexuales, corrían de aquí para allá con una facilidad pasmosa, igual que sucedía con ese material en la década de 1970 y principios de los 80, después de la muerte de Franco. Los espectáculos con elementos eróticos estaban a la orden del día, como hemos visto con la película Carne de fieras que no hacía más que llevar al cine las actuaciones que la actriz francesa representaba en el circo Price de Madrid en el verano de 1936.
Pero también había cine. Hace casi dos décadas salieron a la luz algunas de las películas de corte pornográfico que el monarca Alfonso XIII había encargado a cineastas españoles. Entre ellos estaban los hermanos Baños, Ramón y Ricardo, pioneros en la historia del Séptimo Arte en España y verdaderos artífices de obras maestras del cine mudo de la década de 1920. Películas como El Confesor, Consultorio de señoras o El ministro, son cintas para adultos con elementos que sorprenderían al más incrédulo. Por ello, el programa de esta semana quiere ahondar en la historia cotidiana del primer tercio del siglo XX.