De momento

Barcelona

De momento, no hay mayoría para sacar adelante la investidura. Lo dijo el número 2 de Podemos al anunciar la ruptura de las negociaciones tras la firma del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos. Ese "de momento", esas dos palabras, abren el ciclo que se iniciará la próxima semana si, como dicen las matemáticas, Pedro Sánchez no consigue ser investido presidente del gobierno en esta primera sesión.

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El contenido del acuerdo firmado ayer mejora sin ninguna duda las políticas que el PP ha impuesto durante sus cuatro años de gobierno. No era difícil. Habla de desigualdad, de una ingreso mínimo vital para las familias sin recursos, de recuperar las becas como un derecho , de un pacto por la Educación, un pacto por la Ciencia, y un pacto energético, de impuestos sobre las emisiones contaminantes, de estudiar un impuesto a las grandes fortunas, de revertir la amnistía fiscal de Montoro, de recuperar la negociación colectiva, regular la muerte digna o las puertas giratorias. Pero está lleno de tantas vaguedades en muchos de esos asuntos, que solo se entienden si es para seguir negociando en el futuro.

Y hay tres grandes ausencias... No hay memoria económica, y el texto no dice que se vayan a derogar la reforma laboral o la ley mordaza como el PSOE había prometido y su líder proclamó ayer. El coste del despido no se abarata pero tampoco mejora. Ciudadanos no consigue su contrato único, pero los cambios que introducen en la reforma del PP son solo retoques que no modifican su arquitectura legal. No obstante, el punto más débil sigue siendo no articular ninguna propuesta sobre Cataluña.

La virtud que tiene el pacto Sánchez- Rivera es que demuestra que no somos tan raros, que los contrarios pueden entenderse y alecciona sobre que pactar es transigir, ceder. No se les puede exigir a los partidos pactar y a continuación reprocharles que no imponen su programa íntegro. Ya hay un texto del que partir y ese texto puede sufrir todavía muchas modificaciones y precisiones si Pedro Sánchez quiere sumar por la izquierday conseguir los votos o la abstención que necesita. Si unos y otros, Podemos también, no asumen que su programa íntegro no ha conseguido los votos necesarios en las urnas, a las urnas habrá que volver en el mes de junio.