María: "La aceptación del cuerpo y el control de las emociones tienen gran protagonismo a la hora de perder peso"

Madrid

La dieta de la alcachofa, de la sandía, la alcalina, la Dukan o la del grupo sanguíneo. Se acerca el verano y, con ello, la obsesión por hacer la conocida operación bikini. Pero, ojo, estas dietas milagrosas no consiguen, en la mayoría de los casos, alcanzar los objetivos previstos... ¿Por qué?

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"Durante una época cogí mucho peso y llegué a rozar la obesidad. Las dietas no me ofrecían una solución ya que, con el tiempo, volvía a recuperar los kilos perdidos" explica María Gómez, una coach especializada en nutrición que ha vivido en primera persona las desventajas de estos regímenes. En su caso, la psicología de la alimentación le permitió entender que la pérdida de peso no debía centrarse únicamente en el aspecto físico, sino que también debía tener en cuenta factores como las emociones, la percepción personal o la presión social.

Es muy importante abandonar los estereotipos de cuerpos perfectos, aceptar cada uno de los cuerpos y cambiar el diálogo interno. "Deshacerse de la crítica y los mensajes destructivos y empezar a pensar en positivo" aclara María. Un pequeño gesto que permite cambia de forma radical la predisposición de nuestro cuerpo ante el cambio que deseamos.