Un día como otros en la vida del PP

Madrid

Luis de Guindos se paseó ayer por el Congreso, en la agradable soirée que le prepararon la ministra de Asuntos del Congreso, Ana Pastor, y el pimpollo Albert Rivera, el ex regenerador, para soltarnos, como otro insulto más a la inteligencia que sumar a los muchos que han acumulado con la vergüenza Soria, que aquel nombramiento no fue político, solo discrecional.

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O sea, que Guindos y Rajoy eligieron al ex ministro de las sociedades en Panamá porque era el mejor para el cargo, dicen, pero sobre todo porque les dio la real gana. Y si les pica, a rascarse, le faltó decir al superministro.

Y mientras Guindos se reía de nosotros, el Supremo notificaba que investigará a la dicharachera ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá, por la financiación del PP.  Barberá, recuerden, es senadora porque Rajoy la nombró, también, de forma discrecional.

En esto que el ex presidente balear, Jaume Matas, anda, como los soplones de bandas contrabandistas, negociando con la fiscalía para librarse de la cárcel a costa de incriminar a los capos. ¿Alguna otra cosilla del PP?, pues que el ex tesorero Álvaro Lapuerta no declarará en Gürtel por demencia, y Bárcenas quiere retirar su demanda, después de que los jefes de Génova formatearan los discos de su ordenador hasta 35 veces antes de su brutal destrucción física.

Para un solo día, no está mal…