Carlos Boyero: "La última película de Clint Eastwood es un coñazo"

Madrid

Carlos Boyero analiza en su sección semanal Sully, la última película dirigida por Clint Eastwood que se estrena este viernes. El film está protagonizado por Tom Hanks, que se pone en la piel del piloto que en 2009 realizó un aterrizaje forzoso de su avión sobre el río Hudson. "La historia", opina Boyero, "es muy tensa, tiene todo para hacer una película brillante..." pero no convence al crítico. "Con este cóctel de talentos, me resulta una de las películas más monótonas y aburridas", ha analizado.

Clint Eastwood ha dirigido casi 40 películas en 45 años, y ha ganado dos Oscar a mejor director por Sin perdón y Million Dollar Baby. Por Sully suena como favorito para el Oscar. Sin embargo, Boyero cree que "lo último magnífico que hizo fue Gran Torino". "A veces digo 'te podrías haber despedido ahí', ha afirmado. Muy duro con su crítica, considera que en el último largometraje de Eastwood "falta tensión, lo cual es imperdonable; y tiene el mayor defecto que le puedo achacar al cine: resulta aburrida". "Es una de las dos películas más malas que he visto en los últimos tiempos, junto con Inferno", concluye.

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Un monstruo viene a verme de Juan Antonio Bayona ya no ocupa el primer puesto en la lista de películas más vistas, ya que ha sido desbancado por Dr Strange (Scott Derrickson). En ella, Benedict Cumberbacht da vida a un neurocirujano que después de un accidente adquiere poderes como la telepatía o el teletransporte. Para Boyero, el actor inglés es "impecable", pero en este tipo de películas, dice el crítico, "se pierde uno entre tanto efecto". "Hollywood apuesta continuamente por la factoría Marvel y me produce una pereza brutal".

La semana pasada se estrenó Yo, Daniel Blake, la última película del realizador inglés Ken Loach, que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. "La he visto tres veces y se me pone un nudo en la garganta", confiesa Boyero. Muestra "el lado más tenebroso de la vida cotidiana". "Ken Loach tiene un estilo muy potente para contar historias de gente a la deriva", puntúa el crítico, y esta película resulta "conmovedora".

Además, Boyero analiza un estreno de cine español, Que Dios nos perdone, cuyo director Rodrigo Sorogoyen y dos de sus protagonistas presentaron la película la pasada semana en La Ventana. "Los personajes te atraen o te repelen, y el personaje de Roberto Álamo me resulta cargante", opina el crítico.