La madre superiora o el horror de la caricatura

La nota manuscrita que ayer dio a conocer esta emisora de Marta Ferrusola, esposa de Jordi Pujol i Soley y madre de sus siete hijos, es un documento que debería llevar en su portada la advertencia de que solo pudiera ser leída por personas con el estómago bien recio, que lleven ya muchos años tragándose sacos de bostas y que hayan sobrevivido a tanta suciedad.

Esa chusca autoadjudicación del papel de la madre superiora, la cita de los misales y todo lo que sigue, es sin duda extremadamente ridículo y proporciona gratuitas dosis de material para su utilización en chistes y chascarrillos variados para humoristas de cuarta fila, acostumbrados a aquello de se juntan un vasco, un andaluz, un madrileño y un catalán.

Pero dejen a este Ojo que huya de hacer chanzas sobre la Moreneta, porque prefiere fijarse en el dato sobrecogedor, nunca mejor dicho, de que la fortuna de los Pujol escondida en Andorra puede ascender a 57 millones de euros. Y esa nota manuscrita indica, además, que la madre superiora y sus acólitos ya llevaban años amasando billetes, mientras el prior presidía la Generalitat -lo hizo más de veinte años, desde 1980 hasta 2003- y fungía como uno de los políticos más influyentes del reino, clave para que socialistas o populares gobernaran España.

¿Cómo es posible? ¿Saldremos algún día de este pozo de inmundicia?