"Había prisiones para gais activos y gais pasivos"

Barcelona

Las primeras elecciones democráticas, en 1977, supusieron la ruptura con los años del franquismo y enormes cambios en nuestra sociedad, como la desaparición paulatina de muchas leyes temibles. Una de ellas fue la famosa Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social por la que fueron encarcelados más de cinco mil personas homosexuales. Entre los presos bajo esa norma estuvo Antoni Ruiz, un valenciano cuya vida cambió de la noche a la mañana un día de 1976. "Tenía 17 años,  me había declarado homosexual a mi familia, que pidió ayuda a una monja y esta monja me denunció".

Un día después se presentaron en la puerta de su domicilio 4 "secretas" que le detuvieron y le trasladaron a la Jefatura Superior de Policía de Valencia. "Pase dos noches y tres días en los calabozos. Se me presentó a un juzgado especial de peligrosidad social y el juez decretó mi ingreso en prisión, allí empezó el calvario" explicaba Ruiz en Hoy por hoy con Gemma Nierga.

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"Día sí y día no corría peligro mi vida"

Este valenciano, que recuerda que la ley se siguió aplicando hasta 1979, "el día que yo celebro es el 31 de enero del 79 que es cuando se retira el artículo que nos criminalizaba y nos enviaba a la cárcel", pasó tres meses en prisión, y llegó a  conocer tres cárceles distintas. "De Valencia a Carabanchel donde día sí y día no corría peligro mi vida. Luego fui a parar a la de Badajoz que estaba destinada a acoger homosexuales aunque convivíamos con presos comunes" rememora Ruiz al tiempo que evoca la división que se hacía por prisiones "unas para activos y otras para pasivos".

Antoni fue el primer español indemnizado por haber sufrido prisión por su orientación sexual. Fue en 2009, bajo el gobierno socialista. Tras una larga batalla judicial, recibió 4.000 euros como compensación. "Intentamos recuperar la memoria histórica, recuperar la dignidad y luchar por las indemnizaciones". Ocho años han pasado desde que España se convirtiera en el primer Estado en reconocer la represión de los homosexuales, "es un orgullo para cualquier español" y 40 años  del primer paso para restaurar la dignidad de las personas homosexuales.