Lo que pensamos del primer disco de Carolina Durante

No solemos publicar críticas de discos –solo una lista mensual de canciones (que no deberías perderte)–, pero hay trabajos especiales sobre los que, por la expectación social generada o por lo que suponen para la escena, sí queremos pronunciarnos. El debut de los madrileños Carolina Durante cumple con ambos requisitos. El éxito de Cayetano (mejor canción española de 2018 para Fuego y Chinchetas) les situó en el ojo del huracán, pero no estaba muy claro qué les había llevado a despachar un himno generacional: ¿la suerte, el talento o una mezcla de ambas cosas?

Su debut, Carolina Durante, por Carolina Durante, ha generado diversidad de opiniones en la redacción de Fuego y Chinchetas. Lo primero que nos llamó la atención fue la indisimulada pullita a Mikel Izal. Pero, pasados unos días, hemos podido escuchar sus 10 nuevas canciones, puntuarlas y reflexionar sobre ellas. Ahí van tres opiniones (muy diferentes, como podréis comprobar). Ojalá os ayuden a descubrir el disco y a sacar vuestras propias conclusiones:

"Me ha defraudado mucho"

El disco de Carolina Durante era uno de los más esperados del año pero a mí me ha defraudado mucho. La letra de Cayetano me hizo mucha gracia aunque musicalmente no aportaba nada, y Perdona (Ahora sí que sí) se metió en mi cabeza desde la primera escucha, pero este disco no me ha dejado ninguna huella. Las únicas que salvo son El año (¿dedicada a Amaia?) y KLK, la más cañera de todas. Siguen explotando su mejor aliado en los directos, los estribillos repetitivos.

Si me dicen que este disco es de principios los 90, me lo creo, pero considero que ahora queda un poco forzado ese sonido tan parecido a Modestia Aparte o Un pingüino en mi ascensor. Incluso resulta paradójico que, a pesar de que su gran hit sea Cayetano, recuerden también a veces a Hombres G o Taburete, por citar una referencia más actual. Me gusta mucho que sean críticos en sus letras pero no he entendido muy bien la pulla tan directa a Mikel Izal para luego no defenderla cuando les preguntan y evitar decir su nombre ahora en los directos. A lo mejor la clave está en lo que cantan en Buenos consejos, peores personas: “No, tú no me tomes tan en serio, con lo que digo hoy, mañana no estaré de acuerdo”. Elisa Muñoz - Nota: 4/10.

"Su arma secreta: los temazos"

Carolina Durante no ha inventado nada. El cuarteto madrileño suena a lo mismo que otros muchos otros españoles. Pero cuenta con una potente arma secreta: los temazos. Su primer disco arranca con seis casi seguidos: Las canciones de Juanita, El año, Buenos consejos, peores personas, KLK, Joder, no sé y Nuevas formas de hacer el ridículo. Canciones de dos o tres minutos con un deje ochentero, sí, pero que por momentos recuerdan también a Biznaga, Los Punsetes, Los Planetas o León Benavente. Además, como ellos mismos reivindican, suenan “mejor que ayer”.

También es de agradecer que sus letras huyan de la épica impostada del indie mainstream para abrazar la autoparodia (“No tengo 30 años y ya estoy casi roto”), la contradicción (“No me tomes tan en serio. Con lo que digo, mañana no estaré de acuerdo”) o el descaro (“Me masturbé con tu foto de la semana pasada”). Al apartarse del formato hit, sin embargo, ya suenen a grupo del montón. Algo que debe considerarse un mal menor porque, después del fulgurante éxito de Cayetano, no decepcionar ya es todo un logro.

La banda madrileña, de hecho, ha optado por no incluir en el disco ninguno de los cinco temas que editaron en formato single el año pasado. Tampoco Perdona (ahora sí que sí), con la que –gracias a la colaboración de Amaia Romero– lograron traspasar la frontera del indie. Una renuncia valiente que hay que poner en valor porque, si hubiesen querido, ya tenían medio (discazo) hecho. Sin duda, un debut muy prometedor. Carlos G. Cano - Nota: 7/10.

"Sin pelos en la lengua"

Entre pelotazo y pelotazo, Carolina Durante ha ganado el partido. Su esperado debut homónimo llega con la atmósfera hype, creada durante su único año de vida, y que ya les permite mirar de tú a tú a bandas con mucho más artificio en su sonido y con más orfebrería en sus letras. ¿La receta del éxito? Hablar fácil, claro y directo a una generación millennial que, quizás, no se sentía representada en el indie español.

Carolina Durante sabe a lo que juega, de hecho, lo dicen en el primer track del disco (“No sonamos mal, sonamos mejor que ayer”). Un sonido indie-punk con aires ochenteros dignos de salas pequeñas donde sus fans acompañan los brincos y retortijones bailables de su vocalista, Diego. Letras sin pelos en la lengua: una romanticona (El año), una de desamor (KLK), la indiferencia de la juventud (Joder, no sé, Falta Sentimiento), la lenta (El perro de tu señorío), nostálgicas (Cuando niño, Las canciones de Juanita) y una parodia sobre el ligoteo en redes sociales –con mención especial que apunta a un icono festivalero– (Nuevas formas de hacer el ridículo). Y sobre todo estribillos punkis (Cementerio (El último parque), Buenos consejos, peores personas).

Uno de los objetivos de este disco era demostrar que Cayetano no fue una casualidad. Y casi lo consiguen. La sombra de sus prematuros éxitos aún es alargada –visto quedó en su secret show en la Sala El Sol de Madrid donde dejaron para el final los temazos anteriores–. Me sigue engatusando La noche de los muertos vivientes como mi favorita, aunque eso sí, tres canciones de este disco son dignas de entrar en ese olimpo: El año, Cementerio (El último parque) y KLK. Íñigo Renedo. Nota - 8,5/10.