La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, lo da por hecho: "La suspensión de los políticos presos es obvia en el reglamento del Congreso". En la misma línea, el líder de Cs, Albert Rivera, manifiesta su intención de solicitar que los diputados que permanecen en prisión preventida no puedan ejercer como representantes en el Congreso: "Me parece que tiene que defenderse la dignidad del pueblo español. Ya no es una cuestión jurídica, es que, que se sienten en cuatro escaños personas procesadas por intentar dar un golpe de Estado, me parece ir en contra del sentido de esta Cámara y de la democracia", sentencia.

"La principal causa para que haya una prisión preventiva es el riesgo de fuga. Cuando tienes a unos cuantos fugados cobardes como Puigdemont, perjudica a tus compañeros. Por tanto, yo no voy a defender a los que están aquí sentados pero serían ellos los que tendrían que pedir a Puigdemont y otros fugados que acaben con el riesgo de fuga. Lo digo porque yo no voy a criticar a los jueces por lo que están haciendo -porque lo están haciendo amenazados, con cubos de pintura en su casa, criticados...- y la justicia española, más allá de críticas, necesita libertad e independencia para tomar decisiones", prosigue Rivera. "Yo no quiero indultos, quiero justicia. Lo que diga la sala del Supremo lo acataré sea condenatorio o absolutorio, pero también digo que si es condenatorio no tiene que haber ningún tipo de perdón".