Los hermanos Barbarroja
El hermano mayor, Aruj, lideró a sus otros hermanos con los que, a lo largo de seis años, fundó una organización pirata abordando barcos cristianos y trasladando al norte de África a los mudéjares y moriscos que habían quedado en la Península Ibérica tras la conquista de Granada
SER Historia: Hermanos Barbarroja (26/01/2020)
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Madrid
Aquella familia empezaba a convertirse en un serio problema y se confirmó en 1516, cuando tomaron Argel y otras plazas de la región, amenazando la presencia española por partida doble, ya que solicitaron la incorporación al Imperio Otomano. El acuerdo con el sultán Selim I implicaba renunciar al título de sultán de Argel, que Aruj había asumido, en favor del de gobernador, pero a cambio recibiría importantes refuerzos, incluyendo más barcos, artillería y jenízaros.
En 1518, Carlos I -aún no era emperador- escuchó las peticiones de ayuda y desembarcó en Orán para reconquistar Tlemecén. Aruj Barbarroja falleció en combate e Hizir, el hermano menor, le sucedió adoptando el nombre de Jeireddín y su apodo de Barbarroja, dando inicio a su propio currículum histórico y sangriento (vinculado al mandato del que sería uno de los grandes dirigentes de la historia turca, Soleimán el Magnífico, que subió al poder en 1520). A los pocos meses se adueñó otra vez de la ciudad y lanzó ataques no sólo contra poblaciones norteafricanas sino también del litoral europeo francés, italiano y español. Asaltó zonas de Andalucía y las Baleares, convirtiéndose en una amenaza constante para los barcos que venían cargados de riquezas desde América. Incluso asaltaba embarcaciones inglesas.
Colaboró en la expulsión de la Orden de San Juan de la isla de Rodas en 1522 (los Hospitalarios se instalaron entonces en Malta, que Carlos V les cedió), se adueñó del Peñón de Vélez de la Gómera e instaló una base en la isla balear de Cabrera. En 1538 derrotó a la flota de Andrea Doria en la batalla de Préveza y en Trípoli con los ya llamados Caballeros de Malta. Al año siguiente, tras la pérdida de varias plazas en Grecia, Soleimán le nombró almirante.
Carlos V cambió de táctica y trató de contratar a Barbarroja a su servicio, ya que eso era una costumbre muy habitual en la época. Pero como su oferta fue rechazada (de forma contundente, pues el otomano decapitó al mensajero con su propia cimitarra), en 1541 organizó una nueva expedición contra Argel a cuyo frente se puso él mismo. Fue un desastre. Se puede asegurar que desde entonces Barbarroja estableció la supremacía turca en el Mediterráneo, que duró hasta la batalla de Lepanto en 1571.
En el año 1545 delegó el mando en su hijo Hasan Pachá, regresó a Estambul y se hizo construir un fastuoso palacio a orillas del Bósforo. No llegó a verlo terminado porque falleció a la edad de 65 años, dejando dictada una autobiografía y forjando una leyenda que se ha convertido en fuente de inspiración de novelas y películas.