Tras la pista del ladrón de campo

Madrid

Tradicionalmente los pueblos eran lugares donde se dejaban las puertas abiertas... ¿Qué pasa cuando los vecinos empiezan a desaparecer? ¿Es posible continuar con este modo de vida? A la larga lista de factores que juegan en contra de la vida y el trabajo en el mundo rural, se suma también la inseguridad.

Agricultores, ganaderos y pescadores conviven a diario con la posibilidad de que les roben maquinaria, cobre o incluso alimentos. Lo saben bien Marcos Garcés, agricultor en Bañón (Teruel); Ana Corredoira, ganadera en A Cernada (Lugo); y Manolo Presas, pescador de cerco en Sada (A Coruña), con los que conversamos sobre la lucha contra este tipo de delincuencia. Marcos y Ana, habitantes de la España vaciada, sufren los inconvenientes de vivir y trabajar en poblaciones muy pequeñas y aisladas. Manolo cuenta que, en su caso, la seguridad de la empresa depende “del cabo de una cuerda amarrado a un muelle”.

Para combatir la delincuencia en el mundo rural, la Guardia Civil creó hace ocho años el llamado GRUPO ROCA, un equipo especializado de investigadores que se dedican a custodiar el campo. Isabel Bolaños y Valentina Rojo acompañan durante una jornada a una patrulla del equipo ROCA en Astorga (León).