Al menos veintiséis muertos en una explosión en el cuartel general de los carabinieros en Irak

Nasiriya

Al menos dieciocho italianos y ocho iraquíes han muerto hoy -según el último balance- en un atentado contra el edificio que sirve de cuartel general al contingente de Carabinieros italianos en la localidad de Nasiriya (sur de Irak). Según el Gobierno italiano, en el edificio había 64 personas; no se sabe cuántas pueden estar bajo los escombros.

Tras intervenir en el Senado y confirmar que Italia seguirá adelante con su despliegue, el ministro de Defensa italiano, Antonio Martino, dijo en la Cámara de Diputados que el número de muertos se elevaba a dieciocho, doce miembros del Arma de Carabinieri, cuatro soldados y dos civiles.

La deflagración provocó el incendio de varios vehículos aparcados en las inmediaciones y afectó al depósito de armas de los carabinieri, provocando nuevas explosiones que sembraron el pánico entre la población iraquí.

Según un oficial de Policía citado por AFP, el atentado lo perpetraron dos hombres a bordo de un camión-cisterna bomba: uno de ellos disparó a los guardias mientras el segundo fue el encargado de estrellar el vehículo contra la entrada.

Ante la Cámara de Diputados, Martino, atribuyó el ataque a los Fedayines de Sadam, una milicia leal al derrocado presidente Sadam Husein. Según los medios italianos, es posible que Martino se desplace mañana a Nasiriya.

Según los medios locales, los servicios secretos italianos habían alertado en su última comunicación al Parlamento de la posibilidad de ataques contra el contingente italiano en Irak.

Además, los medios se hacen eco de las declaraciones de un líder integrista islámico en Londres, Mohamed al Bakri, que consideran portavoz oficioso de Al Qaeda. "Roma estaba advertida. Quien forma parte de las fuerzas de la coalición que ocupan Irak no puede esperarse la impunidad", dijo Al Bakri.

Banderas a media asta en toda Italia y centenares de ramos de flores ante los cuarteles de los Carabinieri testimonian el dolor que se vive hoy en el país por el atentado en el que han muerto 16 militares y dos civiles italianos en Irak.

La mayoría de las regiones del país de donde eran originarios los fallecidos han decretado luto para los próximos días, mientras se recuerdan sus nombres, sus hojas de servicio, sus pequeñas y grandes historias y la vida de esposas e hijos que dejan a sus espaldas.

Seis de ellos se han encontrado con la fatalidad muy pocos días antes de regresar el próximo sábado a sus casas, como al guardia Domenico Intravia, de 44 años y natural de Monreale, en Sicilia, de donde eran cinco de los fallecidos.

El destino tampoco fue benÉvolo con cuatro militares del Ejército de Tierra que se encontraban en el lugar donde encontraron la muerte acompañando a dos miembros de un equipo cinematográfico, uno de los cuales tambièn pereció en el atentado.

El que iba a ser el director de esta película, Masimo Spano, confirmó este extremo en Roma y explicó que los dos miembros de su equipo inspeccionaban el lugar para rodar en él "Soldados de paz".

Mañana jueves está previsto que llegue a Naseriya el ministro italiano de Defensa, Antonio Martino, mientras se preparan ya las ceremonias fúnebres que se celebrarán tras la repatriación de los cadáveres.

El cuartel general de los Carabinieri en esa ciudad meridional iraquí está formado por dos edificios, donde se agrupan los 350 agentes que forman parte de un contingente internacional y que llevan a cabo labores de entrenamiento de la Policía iraquí.

El edificio era la antigua sede de la Cámara de Comercio, en las cercanías del río Eufrates, mientras en los inmuebles cercanos se han iniciado algunos incendios, entre ellos el de un depósito de municiones, que ha motivado varias explosiones.