Silencio, velas y tristeza una semana después de atentados

Madrid

No hay un día en el que no se recuerde a las más de 200 víctimas mortales del trágico 11 de marzo. Hoy, cuando se cumple una semana de los atentados, muchos de los viajeros que a diario pasan por las estaciones de Atocha, Santa Engrancia y El Pozo han recordado a los muertos. En la principal estación madrileña, la Asociación Víctimas del Terrorismo ha organizado otro homenaje.

Hasta las escuelas palestinas ha llegado hoy el homenaje a los fallecidos en el atentado. En las aulas de Cisjordania los alumnos guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas.

Y como cada día, el recuerdo ha estado en las "zonas cero" de la tragedia. En la estación de Atocha, la Fundación Víctimas del Terrorismo junto a todos los colectivos, asociaciones y fundaciones de víctimas, ha rendido homenaje a las víctimas. Han puesto velas en memoria de los muertos y, como explicaba Luis Portero, presidente de la AVT, ha sido su manera de decirles a las familias que comparten su dolor. En el acto se ha depositado en Atocha un sencillo cartel con un gigantesco "No".

CERCANÍAS DE ATOCHA: 7,40 HORAS

Mientras, esta mañana, en los andenes de Atocha, los viajeros se detenían ante los ramos de flores y cirios colocados en memoria de las víctimas mortales, en un ambiente de recogimiento y tristeza, igual al que se respira en los vagones de tren.

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Según los guardias de seguridad que custodian esta zona, "poco a poco" se está normalizando la situación y el número de usuarios se acerca al habitual en un día laborable en hora punta, de siete a nueve de la mañana.

Muchos ciudadanos se han acordado hoy de que se cumple la primera semana de los atentados y han traído numerosos cirios y ramos de flores al vestíbulo de Atocha, convertido en un enorme "altar" en recuerdo los fallecidos.

VELAS SIEMPRE ENCENDIDAS EN EL POZO

Más de un millar de velas que permanecen encendidas, junto a mensajes y coronas de flores, recuerdan el horror del pasado jueves en El Pozo. Al pasar por este altar improvisado, es habitual que los viajeros, antes de tomar su tren, se santigüen o paren unos minutos, en pie o de rodillas, para orar.

Son visibles todavía daños en la techumbre de los andenes y en el muro junto a las vías, señales consecuencia del impacto de los explosivos, aunque, según los empleados de la estación, no supone ningún peligro y serán reparados en pocos días.

DE JARDINEROS A SALVAVIDAS

Un grupo de trabajadores de parques y jardines que ayudaron en las tareas de rescate de las víctimas se concentraron a las 7:40 en Santa Eugenia para guardar un minuto de silencio en la vía 1, donde hace una semana se produjo uno de los atentados en el tren de cercanías que llegaba a esa hora a la estación procedente de Alcalá de Henares con destino a la estación de Príncipe Pío de Madrid.