Cinco militares y cuatro civiles mueren asesinados en Bagdad
Cuatro civiles asesinados y sus cadáveres, apaleados
Fuentes militares estadounidenses han informado de la muerte de cinco soldados de la coalición en un atentado en el oeste de Bagdad. Al parecer, el ataque se produjo cuando los militares conducían por la provincia de al-Anbar.
Una bomba colocada en el arcén de una carretera a las afueras de Bagdad causó la muerte de los cinco soldados de la coalición en el ataque más sangriento de las últimas semanas.
Un portavoz de las tropas internacionales que ocupan Irak confirmó el balance de víctimas, pero no quiso ofrecer detalles del mismo ni mencionar la nacionalidad de los militares fallecidos.
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En otro incidente distinto, ocurrido en la localidad de Faluja, dos vehículos todoterreno blancos fueron asaltados e incendiados por desconocidos. Al menos dos de los ocupantes de los automóviles murieron en el ataque, según la policía iraquí, que ha identificado a los fallecidos como extranjeros. Más de 400 soldados norteamericanos han muerto en Irak desde que hace un año comenzara la ocupación del país .
VIOLENCIA BRUTAL CONTRA CUATRO CIVILES DE EEUU
Además, cuatro contratistas estadounidenses murieron cuando los dos vehículos en los que viajaban fueron objeto de una emboscada armada en Faluya, ciudad situada 50 kilómetros al oeste de Bagdad. Al menos dos de los cadáveres fueron mutilados por habitantes que utilizaron palas, constató un fotógrafo de AFP.
Los dos vehículos atravesaban el centro de la ciudad cuando un grupo de hombres armados salió a su paso y abrió fuego contra los ocupantes, según la Policía iraquí. Los atacantes incendiaron los automóviles antes de darse a la fuga. Acto seguido, decenas de habitantes se lanzaron sobre los cuerpos quemados que yacían junto a los automóviles y golpearon los cadáveres con palas, cortándolos en pedazos al grito de "¡Viva el islam!".
De acuerdo con un testigo, Hammadi Al Issawi, de 28 años, un tercer vehículo que formaba parte del convoy evacuó a víctimas, algunas de ellas con quemaduras graves. El fotógrafo de AFP pudo ver más tarde dos cuerpos, uno de ellos sin cabeza, colgados de un puente sobre el río Eufrates, mientras algunos residentes locales les tiraban piedras.
Avanzado el día, un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano confirmó que el ataque dejó cuatro civiles estadounidenses muertos, que eran contratistas y viajaban en dos vehículos todoterreno blancos. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, condenó los "horribles ataques de gente que está tratando de evitar que la democracia avance".
