Farruquito: "Pensé todos los días y todas las noches en entregarme"

El bailaor flamenco Juan Manuel Fernández Montoya 'Farruquito' ha asegurado hoy que pensó "todos los días y las noches" en entregarse y confesar ser el conductor del vehículo que atropelló mortalmente a un hombre de 35 años en septiembre en Sevilla, y pidió "perdón" a la familia perjudicada si bien espera que "algún día, aunque sea lejano", comprendan que es una persona a la que le ha ocurrido "una desgracia".

El artista compareció públicamente hoy por vez primera tras haber reconocido el pasado domingo ante el juzgado la autoría directa del atropello, que el 30 de septiembre acabó con la vida de Benjamín Olalla, y se mostró "totalmente arrepentido de las consecuencias" del suceso, del que apenas se atrevió a recordar que "el pánico y el miedo se apoderan de las personas".

Su abogado, Benito Saldaña, que le acompañó en rueda de prensa, advirtió de que el asunto se encuentra actualmente 'sub iudice' y que no se iba a entrar muy a fondo en la cuestión judicial, instruida por el juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla, que ha imputado a seis personas y que ha citado a declarar a su acompañante durante los hechos el 14 de abril así como, en fechas inmediatamente posteriores, a testigos presenciales del atropello. A 'Farruquito' se le amputan delitos de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y denuncia falsa.

Aunque consideró que los perjudicados le verán "como a un diablo", dijo que "pueden contar conmigo y con todo lo que esté en mi mano". Aseguró que tratará de ponerse en contacto con ellos "en su momento" y que entonces les dirá "muchas más cosas" de las que esta tarde podía decir.

"Lo que me importa es que la familia comprenda mi perdón y que le puede pasar a cualquiera", significando que no le importa lo que digan de él y que "todos los días y todas las noches" pensó en entregarse. A este respecto, añadió, emocionado, que "si mi madre no hubiese estado ahí", lo hubiera hecho antes, pero que no quería que ella sufriese y la han tenido "medio engañada".

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'Farruquito' señaló que, a pesar de sus 21 años, "siempre" decidió lo que tenía que hacer aunque no le han faltado consejeros, negando que aceptara que su hermano menor cargara con la responsabilidad del accidente, y abogando por seguir con su carrera "del modo más normal posible", como haría cualquier otro trabajador con su oficio, según comentó.

Aunque afirmó que no tiene ganas de bailar, reconoció que le ha ayudado y también dañado hacerlo durante estos meses, aclarando que no sabe qué pasará con sus próximos compromisos tanto nacionales como internacionales.

"MAL SUEÑO"

A preguntas de los periodistas, pidió a la Justicia que vea que "fue un accidente y no tuve intención de hacer daño a nadie", recordando que en el momento del atropello le pasó "mucho miedo" por la cabeza tras no poder esquivar a la víctima. En cuanto a una sentencia justa, dijo que "uno no puede juzgarse a sí mismo".

Afirmó no recordar a qué velocidad iba el BMW que conducía, pero que no solía ir tan rápido otras veces, señalando tener "miedo a que la gente me juzgue mal", aunque muchos le han dicho que ha hecho bien "en hablar" y le han ofrecido su apoyo, como un espectador espontáneo que, durante la rueda de prensa, pidió la bendición de Dios para el artista.

El bailaor comentó que entiende que la viuda y la familia perjudicada le pida la máxima pena posible, y del accidente "aún no sé lo que pasó", calificándolo de "un mal sueño". Lamentó, por último, que a su familia parece que le persigue algo, y que sabía que "no iba a vivir con esto para toda la vida".

La víctima del mortal atropello salía del complejo deportivo de San Pablo de la capital hispalense, sobre las 22.15 horas del 30 de septiembre junto con un amigo, cuando fue embestido por el turismo conducido por 'Farruquito', según él mismo ha reconocido ante la juez, mientras cruzaba un paso para peatones en la avenida Soleá. Olalla moría horas más tarde en el Hospital Virgen del Rocío donde fue trasladado.