Zapatero: "Marruecos y España intensificarán la lucha contra el terrorismo y la inmigración ilegal"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha entrevistado con el rey Mohameda VI, con el que ha descubierto una placa en memoria de las víctimas de los atentados de Casablanca, y con Driss Jettu, primer ministro marroquí. Zapatero ha asegurado en la rueda de prensa posterior a estas reuniones que han acordado intensificar la cooperación económica, en la lucha contra el terrorismo y contra la inmigración ilegal.

En el viaje de Rodríguez Zapatero, que ha estado acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y del Interior, José Antonio Alonso, se ha anunciado también que los reyes don Juan Carlos y doña Sofía visitarán Marruecos en otoño, según fuentes del Gobierno.

El jefe de Gobierno ha cumplido con este viaje a Casablanca la tradición de que el primer desplazamiento al exterior de quien consigue ser investido como presidente sea a Marruecos, para subrayar la importancia que se atribuye a las relaciones entre ambos países.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dio hoy por abierta una etapa en las relaciones con Marruecos de "pleno diálogo y lealtad recíproca" y de la que será un exponente esencial la lucha antiterrorista y contra la inmigración ilegal.

Zapatero hizo estas consideraciones en la conferencia de prensa que cerró su visita a Marruecos, la primera que realiza al exterior como jefe del Gobierno y durante la que se entrevistó con el rey Mohamed VI y con el primer ministro marroquí, Driss Yetú.

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El jefe del Ejecutivo, quien recibió diversos signos de deferencia a su visita, explicó que esa nueva etapa bilateral, que quedó plasmada en una declaración conjunta, incluye también "el entendimiento permanente y la comunicación constante".

"Una relación positiva entre España y Marruecos hace crecer a ambos países", añadió Zapatero, quien destacó como puntos esenciales de trabajo futuro la intensificación de la cooperación en la lucha contra el terrorismo internacional y contra la inmigración ilegal.

Prueba de la nueva etapa (en la que enmarcó el apoyo de España a la candidatura de Marruecos para organizar el Mundial de fútbol de 2010) será también el impulso de la relación económica.

Para trabajar por todo ello habrá un agenda intensa de reuniones y contactos de autoridades españolas y marroquíes, como la visita que prevé realizar a España, "seguramente antes del verano", el primer ministro de Marruecos, Driss Yetú, y la que en los próximos días realizará el titular de Interior marroquí, Mustafá Sahel.

A ellas se añade la visita pendiente a Marruecos por parte del rey Juan Carlos I y que las dos Casas Reales deben concretar, aunque fuentes del Gobierno español apuntaron que podría hacerse efectiva el próximo otoño.

El presidente del Gobierno aseguró que en sus conversaciones de hoy en Marruecos no surgió en ningún momento Ceuta y Melilla y, de hecho, garantizó que la primera vez que oyó el nombre de estas dos ciudades en su visita de hoy fue en el momento en el que los periodistas le preguntaron por ello.

Cuando éstos se interesaron, pese a todo, por su posición en torno al futuro de estas ciudades, se limitó a señalar que es bien conocida. Sí hubo tiempo en las conversaciones para la cuestión del Sáhara, ante la que defendió el diálogo para lograr un acuerdo de todas las partes en el marco de Naciones Unidas, ya que cree que éste es posible aunque no fácil.

Aseguró que el Gobierno español trabajará intensamente por lograr ese acuerdo, en el que insistió que los derechos de las partes son compatibles. También informó de que habló con el Rey de los problemas existentes en materia pesquera y dijo que esta será una cuestión que será objeto de diálogo por parte de Departamentos como los de Exteriores y Agricultura y Pesca.

El jefe del Ejecutivo defendió también unas mayores relaciones entre la Unión Europea y Marruecos y, al respecto, propuso la apertura de una etapa en la que Marruecos tenga "unestatus avanzado en su relación con la UE".

Además, preguntado por posibles represalias hacia los marroquíes que viven en España a consecuencia de que los autores de esos atentados son de este país, Zapatero dijo que su Gobierno tiene "el firme propósito" de apoyar a los trabajadores de Marruecos que viven en España "ante cualquier eventualidad que, afortunadamente, no se ha producido".

Por otra parte, Rodríguez Zapatero (quien no quiso opinar sobre la anterior relación entre Marruecos y el Gobierno de José María Aznar porque el mandato que le han dado los españoles, dijo, es de construir el futuro) reiteró su defensa de la retirada de las tropas españolas de Irak.

La visita de Zapatero a Marruecos estuvo marcada por gestos de afecto al nuevo presidente de Gobierno, quien fue recibido a su llegada al aeropuerto de Casablanca por su homólogo marroquí y antes de pasar revista a las tropas escuchó los himnos nacionales de ambos países.

El himno español fue interpretado en su versión larga, que se utiliza habitualmente en las visitas del jefe del Estado español, el rey Juan Carlos I.

Además, Rodríguez Zapatero y el Rey marroquí, con quien conversó en español, descubrieron en la plaza Mohamed V de Casablanca una placa en memoria de las víctimas de los atentados terroristas perpetrados en esta ciudad en mayo del año pasado, en los que murieron 45 personas, entre ellas cuatro españoles. Tras la conferencia de prensa, el presidente del Gobierno emprendió viaje de regreso a Madrid.