Internacional

La CBS pide perdón por dar una información falsa contra Bush

Aseguran que fueron engañados en un reportaje del programa estrella "60 minutos"

La cadena estadounidense CBS News afirmó hoy que no puede demostrar la autenticidad de los documentos que utilizó en su emisión sobre el servicio militar del presidente George W. Bush y afirmó que emitir la noticia fue un "error". La cadena se disculpó por emitir la información y también lo hizo el reportero responsable, Dan Rather.

Además, la CBS aseguró que su fuente la engañó en lo relativo al origen de los documentos y se comprometió a emprender una investigación independiente sobre la elaboración y difusión de la información, a hacer públicas sus conclusiones y a tomar medidas al respecto.

Más información

El reportaje en cuestión, difundido por el programa '60 Minutos', se basó en supuestos memorandos escritos por el comandante de Bush en la Guardia Nacional de Texas en los años 70, que insinuaban la existencia de presiones políticas para "edulcorar" la hoja militar del joven Bush.

Además, denunciaba que los vínculos políticos de la familia Bush le permitieron al hoy presidente ser asignado a la Guardia Nacional y evitar así ser enviado a la guerra de Vietnam. Inmediatamente después de difundidos esos informes, varios expertos cuestionaron su autenticidad, alegando que estaban escritos en modernos procesadores de texto y no en las máquinas de escribir de la época.

En un comunicado, la cadena identificó a la fuente que facilitó los documentos, el coronel retirado de la Guardia Nacional Bill Burkett, que ha reconocido en otra entrevista con Rather que engañó deliberadamente a la productora de CBS News que trabajaba en la información respecto al origen de los documentos.

CBS, reconoce la cadena, no ha podido confirmar hasta ahora la identidad real de la fuente original de la que Burkett obtuvo los documentos ni su relación con ellos, y difundirá esta noche íntegramente la entrevista de Burkett.

Según el comunicado, la cadena tenía "plena confianza" en la información original, pero a la luz de comentarios que se han producido tras su difusión, reconoce que no puede probar la autenticidad de los documentos. "No deberíamos haberlos usado. Eso fue un error, que lamentamos profundamente. Nada es más importante que nuestra credibilidad", añade.