14 muertos en Irak en menos de 12 horas

Al menos cuatro policías iraquíes han muerto y varios otros resultaron heridos en un ataque lanzado hoy con proyectiles de mortero contra una comisaría del oeste de Bagdad, informaron fuentes policiales. Anoche murieron otras nueve personas y otras 13 resultaron heridas en un nuevo atentado, un coche bomba conducido por un suicida que explotó al llegar a un puesto de control al sur de la capital iraquí. A su vez, un soldado estadounidense murió y otros dos resultaron heridos al explotar un artefacto de fabricación artesana al paso de su convoy en Bagdad, informó el mando militar de EEUU en un comunicado.

Según un portavoz de la policía iraquí, en el ataque con morteros uno de los proyectiles impactó a primera hora de la mañana sobre un edificio de la comisaría Maamon, en el barrio bagdadí de Mansur, que acoge diversas embajadas occidentales y sedes de empresas extranjeras. En cuanto al atentado de anoche, el suicida estampó el coche cargado de explosivos contra los agentes en un control situado en la entrada de la ciudad de Latifiya, una zona muy transitada a esa hora. La explosión se llevó por delante al menos cinco coches de civiles, por lo que, según fuentes policiales, entre los muertos hay civiles.

El mando militar norteamericano informó, por su parte, de la muerte de un presunto insurgente cuando trataba de colocar una bomba de fabricación casera en una ruta frecuentada por convoyes militares estadounidenses. En un comunicado divulgado esta mañana, la fuente asegura que el supuesto rebelde perdió la vida al estallar por sorpresa el artefacto que manipulaba.

Por otro lado, el Pentágono aseguró ayer que el ataque perpetrado contra el comedor de una base militar en Mosul que se cobró la vida de al menos 22 personas fue "al parecer" un atentado suicida. El jefe del Estado Mayor de EEUU, el general Richard Myers, explicó que al parecer, un hombre llevaba una bomba adosada a su cuerpo. El grupo radical islámico "Ansar al Suna" se ha atribuido la autoría del sangriento atentado.

La probabilidad de que un terrorista suicida entrara al comedor de Marez, una base que utilizan tanto las tropas de EEUU como las de Irak, preocupa enormemente a los mandos militares estadounidenses, que han detectado un perfeccionamiento gradual de las tácticas rebeldes.