Al menos doce muertos en un atentado contra la sede del principal partido chií de Irak
Las víctimas del coche bomba son guardias de seguridad
Un coche bomba estalló hoy contra la sede central en Bagdad del principal partido chií iraquí, la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica (ASRI), y causó la muerte de al menos doce guardias y 22 heridos, según fuentes policiales. Ninguno de los dirigentes chiís ha resultado herido.
Según explicó el portavoz del partido, Hazem al Hasani, el atentado ocurrió a primeras horas de hoy, cuando la plana mayor del partido estaba reunida, presidida por su jefe Abdelaziz al Hakim, pero ninguno de los directivos ha resultado herido.
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Un conductor suicida llegó a toda velocidad desde el exterior de la sede, en el barrio de Al Yadriya (suroeste de Bagdad) y empotró su coche cargado de explosivos contra el edificio.
Según el portavoz, todos los heridos son guardias que vigilaban el edificio. Hazem al Hasani atribuyó el atentado a "diabólicas fuerzas oscurantistas que nos quieren impedir reconstruir nuestro país".
LOS CHIÍS EN ALZA POLÍTICA
Todos estos atentados son vistos en Irak como un ataque premeditado contra los chiís por su apoyo a las elecciones del próximo 30 de enero y su supuesta connivencia con las autoridades del gobierno provisional y, por ende, con las fuerzas de ocupación.
La ASRI fue fundada por chiís exiliados en Irán y se convirtió en los últimos años del régimen de Sadam en una de las principales fuerzas de oposición clandestina. Con la caída de Sadam, la ASRI pasó a ocupar un papel protagonista en Irak, y sus dirigentes han participado en todas las instituciones creadas por las autoridades estadounidenses en Irak, pese a que al mismo tiempo han pedido terminar cuanto antes con la ocupación militar del país.