Unos ocho millones de iraquíes van a votar a pesar de la amenaza terrorista

Familias enteras de iraquíes han decidido desafiar al clima de extrema violencia y a las amenazas de los insurgentes y han acudido a votar a unos colegios electorales que ya han cerrado. La participación, según la comisión electoral, ha sido del 60% de los inscritos, muy por encima de lo esperado por todos los organismos. Sin embargo, las explosiones y los ataques suicidas se han extendido por el país, dejando casi una treinte de muertos.

Las explosiones y los disparos de mortero comenzaron a primera hora de la mañana de la jornada electoral y siguieron durante todo el día, pese al duro despliegue de seguridad impuesto por el Gobierno interino del país, con cierre de fronteras, toque de queda y un refuerzo de seguridad con más de 300.000 soldados iraquíes y norteamericanos desplegados por todo el país (un hombre armado por cada 50 votantes).

En la capital, más de veinte personas murieron en nueve atentados suicidas, perpetrados en su mayor parte por kamikazes que hicieron estallar la carga de explosivos junto a colas de votantes en los colegios electorales y contra microbuses que trasladaban a votantes. Además, otras ocho personas murieron en diversos ataques registrados en el resto del país.

Tensión en todo el país

Pese al clima de tensión que vive el país, la práctica totalidad de los 5.200 colegios electorales abrieron sus puertas a la hora indicada. El miedo, sin embargo, se reflejó en los rostros de las personas que acudían a votar desafiando la amenaza de los insurgentes, que intentan boicotear el proceso. Uno de los líderes más madrugadores fue el presidente interino, Ghazi al Yawar. El primer ministro votó en Bagdad, sin corbata y sin hacer ninguna declaración a los periodistas.

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En declaraciones a la Cadena SER, el jefe de la misión de la ONU en Irak, Carlos Valenzuela, señaló que "aunque es innegable el miedo que tiene la población, pero también tiene mucho coraje y muchas ganas de tener su destino en sus manos".

La Comisión Electoral ha cifrado la participación en los comicios en un 60% de los inscritos. Se calcula que unos ocho millones de iraquíes acudieron a las urnas.