Un ex consejero de CiU sabía con anterioridad la adjudicación de obra

El diputado de CiU en el Parlament y ex conseller de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Felip Puig, ha negado que CDC, UDC o las fundaciones o personas vinculadas a CiU cobrasen comisiones por la adjudicación de obra pública. En su comparecencia ante la comisión del Carmel, Puig sí ha reconocido que era él quien "conocía con anterioridad" a la adjudicación definitiva los proyectos elegidos.

Preguntado por el diputado del PSC Joan Ferran sobre si conocía a empresarios que han denunciado cobros por realizar obras públicas, Puig reiteró que "no pagábamos sin factura a nadie". En respuesta al diputado del PP Daniel Sirera, Puig aseguró que "siempre se han hecho las obras con todos los documentos sobre la mesa".

Asimismo, aseguró que los procesos de contratación de obras se llevaron con "absoluta transparencia" y argumentó que GISA tiene auditorías externas cada año, además de la fiscalización de la Sindicatura de Cuentas.

En esta misma línea, Puig denunció que, con la crisis del Carmel, se ha dado "una crisis de sospecha sobre la técnica y las obras" en Catalunya y, en concreto, sobre la relación entre GISA y la Generalitat. Puig desmintió que se aprobasen obras sin proyecto y dijo que "se ha generado un cierto clima de desconfianza permanente".

Sin túneles hundidos en su gestión

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El ex conseller afirmó sobre la crisis del Carmel que ni el método constructivo, ni el proyecto ni la ubicación del túnel causaron el socavón. "No creo que en el proyecto inicial, ni en el método, los informes geológicos, los procesos de control de calidad, la relación entre empresas constructoras, dirección de obra y GISA, el proceso de decisión de cambio de ubicación del túnel de maniobra ni la contratación exista ninguna justificación" sobre los hundimientos en el Carmel, como consecuencia de las obras de ampliación de la Línea 5 de Metro, ha dicho Puig.

El diputado de CiU destacó que el socavón en el Carmel se produjo 13 meses después del cambio de Gobierno y remarcó que en los dos años que ejerció como conseller nunca se hundió ningún túnel.

Puig consideró que con la llegada del actual Gobierno catalán, se produjo "una alteración en el funcionamiento ordinario" de las relaciones entre la Conselleria y la empresa pública GISA y "no se mantuvo el hilo conductor". Según Puig, durante su mandato, "la supervisión, el contacto y el seguimiento" de GISA en las obras públicas es "permanente".

"Nadal pudo suspender las obras"

El dirigente de CiU dijo que Nadal tenía capacidad para suspender las obras de prolongación de la Línea 5, al igual que paralizó once obras públicas.

Puig aseguró que la externacionalización de las obras "no es perniciosa ni mala". En cuanto a la supuesta concentración de obras públicas, Puig dijo que FCC, una de las tres compañías constructoras, obtuvo casi el 13% del volumen de obra adjudicada por GISA en 2002 y 2003, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona encargó a la misma empresa un 20% de sus obras y servicios en 2003. "No veo concentración sospechosa, sino procesos normales de la Administración", agregó.