La OSCE duda de que se celebren en junio elecciones en Kirguizistán
La Comisión Electoral Central declara "legítima" la nueva composición del Parlamento
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El adelanto de los comicios, a los que el derrocado presidente, Askar Akáyev, aseguró que no se presentaría, ante la incredulidad de la oposición, era una de las reivindicaciones de los líderes de la "Revolución de los Tulipanes". En opinión de Muller, "existe un problema constitucional, porque conviven dos cámaras parlamentarias. Tenemos un antiguo parlamento, una nueva Constitución y un nuevo parlamento elegido en las urnas".
No obstante, las nuevas autoridades mantienen que la convocatoria de comicios presidenciales "lo antes posible" es esencial para la estabilidad de este país de poco más de 5 millones de habitantes. Tras estos comicios, el presidente electo convocará elecciones parlamentarias, con las que se consumará el proceso de normalización institucional. Mientras, el secretario general de la OSCE se reunirá hoy con los líderes del nuevo Gobierno para "estudiar la situación creada tras la caída del antiguo régimen" encabezado por Akáyev desde 1990.
La OSCE calificó la primera vuelta (27 de febrero) de las elecciones presidenciales como "no plenamente democráticas", y puso en duda la "limpieza" de la segunda ronda (13 de marzo), en la que la oposición obtuvo únicamente seis escaños de los 75 que forman el
Parlamento. Mientras, la Comisión Electoral Central de Kirguizistán declaraba "legítima" la nueva composición del parlamento del país centroasiático, en la que dos cámaras convivirán hasta la celebración de los comicios presidenciales.
El Tribunal Constitucional ya había legitimado en la víspera al nuevo Gobierno, aludiendo a que el presidente derrocado, Askár Akáyev, había "abandonado a su pueblo al caos", por lo que no era necesario "que firmara ningún documento de dimisión". El Parlamento se ha convertido en escenario de acalorados debates sobre la urgente necesidad de reformar la Constitución y presentar una moción de censura contra el derrocado presidente con el objetivo de dar carta de legalidad al nuevo Gobierno frente a la comunidad internacional.
Akáyev se encuentra ahora en Moscú, a donde llegó para consultas con el Kremlin, que se ha mostrado abierto a ofrecerle refugio, pero también se ha ofrecido a colaborar con los nuevos dirigentes. Por su parte, Bakíyev se dirigirá hoy al Parlamento, que se ha convertido en el órgano de poder más importante del país, para ponerle al día sobre la normalización de la situación social, política y económica. La nueva ministra de Asuntos Exteriores, Rosa Otunbáyeva, anunció hoy que "la restauración del orden público" y el introducción de "una nueva política de desarrollo económico" son las prioridades del nuevo Gobierno.