Internacional

El ejército desaloja a los manifestantes de la sede del gobierno en Uzbekistán

La revuelta comenzó cuando grupos armados islamistas asaltaron una prisión local y liberaron a miles de presos

Moscú

El ejército uzbeko ha asegurado que ha logrado entrar en el edificio de la administación regional y liberar a los rehenes tomados por un grupo islámico que por la mañana había asaltado una cárcel local en la ciudad de Andizhán. Al menos 20 personas murieron y 30 resultaron heridas en el asalto a la prisión. Después, más de 50.000 personas se congregaron en el centro de la ciudad para pedir la dimisión del Presidente, el dictador Islam Karimov.

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Según la agencia Interfax, que cita como fuente a testigos, las fuerzas de Seguridad uzbecas desalojaron a la fuerza el edificio del Gobierno local tomado por los sublevados esta mañana en la ciudad de Andijan y en el asalto han muerto rehenes.

"Unidades militares lanzaron un asalto y atacaron tanto a las personas armadas como a las desarmadas. Dispararon contra mujeres y niños que fueron usados como escudos humanos por los sublevados", dijo el testigo por teléfono.

"Como resultado, varios rehenes, entre los que estaban los jefes de varias agencias regionales como la Fiscalía, la Inspección Fiscal y el Servicio de Seguridad Nacional, murieron", añadió.

Los rebeldes, que tras el asalto a la prisión se hicieron con tres blindados BTR, se apoderaron de la administración regional, pero fracasaron en los intentos de tomar por asalto las sedes de Interior y de Seguridad. Tras esos fracasos, la iniciativa pasó a manos de las fuerzas gubernamentales.

Asalto a la cárcel

Al centro penitenciario llegaron cerca de una decena de vehículos con hombres armados. Entonces se desató un intenso tiroteo y, según algunos testigos, varios guardias murieron en el enfrentamiento. En el asalto fueron liberados 23 empresarios islámicos que estaban a la espera de juicio por supuesto extremismo islamista.

Las autoridades de Uzbekistán han asegurado que tienen ya la ciudad bajo control, pero representantes de organizaciones de derechos humanos en Uzbekistán han informado de que varios grupos de personas han pegado fuego a un teatro y a una sala de cine y diversas fuentes aseguran que personas armadas con fusiles automáticos recorren la ciudad en vehículos.

De momento, las autoridades han cerrado las emisiones de las cadenas de television extranjeras y han prohibido la difusion de imagenes a CNN, la BBC o las cadenas rusas de televisión.