Blair y Chirac no alcanzan un acuerdo sobre la congelación del 'cheque británico'

La crucial reunión celebrada esta tarde en el Palacio del Elíseo entre el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente francés, Jacques Chirac, no ha permitido alcanzar un acuerdo sobre el futuro del 'cheque británico', cuya congelación no sólo ha sido solicitada por Francia sino también por la presidencia de turno de la UE.

A pesar de los gestos, media hora más de conversación y la salida de Chirac acompañando hasta la puerta del Palacio a Blair, ambos mandatarios no han llegado a un acuerdo para desbloquear la actual situación del presupuesto comunitario.

En su comparecencia en la embajada británica de París, Blair ha señalado que aunque es posible un acuerdo sobre el futuro del proceso de ratificación de la Constitución Europea, "aunque es necesario tomarse un periodo de reflexión", ve "muy difícil" alcanzar consenso en el presupuesto comunitario.

"Ya no es posible dirigir Europa como ha sido dirigida hasta ahora, hay que cambiar las bases", prosiguió Blair. "El eje franco- alemán no es el único motor de la Unión Europea", añadió el primer ministro, que considera que es posible aplazar un acuerdo económico más allá del Consejo de este jueves.

El encuentro se produce un día antes de que la Presidencia de turno de la UE, que recae este semestre en Luxemburgo, presente un nuevo y definitivo documento sobre el presupuesto que se debatirá en el Consejo que comienza el jueves en Bruselas. El Reino Unido rechaza tajantemente congelar el llamado 'cheque birtánico', como le pedía esta misma mañana el presidente de turno, Jean-Claude Juncker.

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Pesimismo ante el Consejo europeo

A dos días del Consejo europeo que tratará de lograr un acuerdo sobre los presupuestos de la UE para los próximos siete años, el pesimismo reina tras las reuniones entre Blair y Juncker en Luxemburgo, y la reunión de la tarde con Chirac.

El 'cheque', logrado por Margaret Tatcher en 1984, permite a Londres recuperar cada año unos 5.000 millones de su aportación al presupuesto comunitario, como compensación a su escasa participación en las ayudas a la agricultura.