El Gobierno vasco opina que la carta de ETA es positiva porque busca un "camino a la paz"

El Gobierno vasco encuentra "aspectos positivos" en la carta que ETA ha enviado a embajadas y otras instituciones en la que solicita la mediación internacional para lograr una solución negociada al conflicto vasco. Por su parte, la portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, negó hoy que esta institución de la UE haya recibido ninguna solicitud de mediación de la banda terrorista ETA y aseguró que en cualquier caso, el interlocutor del Ejecutivo comunitario serían "las autoridades españolas".

Apenas unas horas después de conocerse, comienzan a sucederse las reacciones a la carta, en la que la banda terrorista pide a las organizaciones internacionales que adopten medidas "adecuadas en pro de dar una salida negociada" al "conflicto vasco" y anuncia que está "intentando abrir un proceso de negociación con los gobiernos español y francés".

Una de las primeras reacciones ha llegado de la portavoz del Ejecutivo autónomo, Miren Azkarate, que en rueda de prensa ha declarado que el Gobierno vasco considera positivo este comunicado, a diferencia de otros, ya que vuelve a hacer referencia a los caminos de paz y reconciliación y a los planteamientos defendidos por Batasuna en [el velódromo donostiarra de] Anoeta, al tiempo que dice percibir movimientos del Gobierno central y del Congreso favorables a la consecución de la paz.

El Gobierno vasco entiende que siempre es "mejor que ETA exprese sus opiniones mediante comunicados enviados a los medios de comunicación que a través de amenazas, extorsiones o la colocación de bombas". En todo caso, ha dicho Azcárate que "ETA no sólo debe ratificar que no cometerá atentados criminales contra cargos públicos, sino que debe dar el paso de renunciar a la violencia, a cualquier tipo de amenaza, chantaje y a la extorsión económica".

Azkarate ha dicho que su Gobierno "no va a entrar en valoraciones sobre la idoneidad o no de la intermediación internacional o institucional europea", ni sobre las opiniones políticas que expresa ETA, aunque añade que tampoco "rechazará sin más cualquier ayuda que conduzca al fin de la violencia". En todo caso, entiende que "la política puede y debe hacer mucho por la paz y la reconciliación", pero ha dejado claro que las cuestiones políticas deben ser tratadas entre agentes políticos y que ETA es consciente también de que para establecer cualquier diálogo entre políticos es necesaria la renuncia definitiva a cualquier tipo de violencia.

Caldera: "No aporta nda nuevo"

Por parte del Gobierno central, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha reiterado que lo único que el Ejecutivo espera de ETA es "lo que tienen que hacer, anunciar que abandonan definitivamente e incondicionalmente la violencia". Opina que la carta "no aporta nada nuevo", por lo que entiende que a la banda terrorista "es mejor no comentarla, sino combatirla".

Mientras, la presidenta del PP vasco, María San Gil, ha asegurado que el comunicado de ETA refleja "una clara voluntad de la banda terrorista de desvertebrar España, que enlazaba políticamente con el proyecto independentista de Ibarretxe y ahora con el Estatuto de Cataluña, para atacar la España de las autonomías". Para San Gil, la carta contiene "una novedad sustancial que tiene que hacer reflexionar a los demás partidos, y es que ETA enlaza el País Vasco y Cataluña", vinculando el comunicado con "las conversaciones de Carod Rovira (con ETA)". La dirigente del PP ha destacado que en la carta "no hay cese de la violencia ni abandono de las armas, como nos quieren hacer creer desde hace mucho tiempo los demás partidos políticos".