Un suicida mata a 36 iraquíes en un funeral chií

Un terrorista suicida ha acabado con la vida de 36 personas y ha herido a otras 40 al hacer estallar el chaleco de explosivos que llevaba durante la celebración de un funeral chií en la localidad de Miqdadiya, a 100 kilómetros al noreste de Bagdad. Otras 13 personas han muerto a causa de dos coches bomba.

Las autoridades locales han asegurado que la cifra de muertos y heridos en el atentado durante el funeral es aún provisional. Podría tratarse del atentado más sangriento desde las elecciones del pasado quince de diciembre.

El atentado ha tenido lugar en el cementerio de Miqdadiya cuando se celebraba el funeral por una o varias víctimas del atentado en el que intentaron matar a un líder local del partido del primer ministro Ibrahim al-Jaafari.

Este ha sido el más sangriento pero no el único atentado del día. Después del atentdo en el cementerio, un coche bomba explotó en el sur de Bagdad matando a ocho personas e hiriendo a otras doce. El coche estaba aparcado junto a un mercado en el distrito de Doura.

Además, otro coche bomba explotó por control remoto esta mañana al paso de una patrulla de la policía iraquí por el barrio de Kadamiya, en el norte de la capital, y causó cinco muertos, quince heridos y daños a una veintena de automóviles.

Por otra parte, el capitán de la Policía de Bagdad informó de que al menos un agente ha perdido la vida en los violentos combates que tienen lugar entre hombres armados y fuerzas del orden en los barrios capitalinos de Gazaliya y Al Jadrá.

Según cifras oficiales, al menos 5.700 iraquíes murieron en el 2005 en actos de violencia, que se suceden en el país desde que hace más de dos años y medio comenzó la invasión y posterior ocupación extranjera del país, que lideró EEUU.