Los restos de Milosevic ya están expuestos en Belgrado

El ataúd de Slobodan Milosevic está expuesto al público desde hoy en Belgrado antes del entierro privado de este fin de semana en su provincia natal, algo muy distinto del funeral de Estado que quería su cada vez menor grupo de partidarios. Sus restos mortales llegaron el miércoles de Amsterdam de forma discreta casi cinco años después de que el ex líder yugoslavo fuera extraditado por los reformistas que le derrocaron.

Las crueles guerras de los Balcanes que presidió en la década de los noventa le llevaron finalmente a La Haya, donde murió de un infarto a pocos meses del esperado veredicto del juicio por crímenes de guerra. Aún quedan interrogantes abiertos sobre qué causó exactamente el infarto.

Tampoco está claro si la viuda de Milosevic, Mira Markovic, asistirá al funeral. Se enfrenta a acusaciones de corrupción en Serbia durante la década en la que su influencia y poder político la convirtieron prácticamente en un igual a su marido.

Ningún miembro del Gobierno prooccidental serbio acudió al aeropuerto, donde responsables del Partido Socialista envolvieron el ataúd en la bandera de Serbia y después lo cubrieron de rosas rojas. Los socialistas han invitado a sus seguidores a visitar el ataúd el sábado frente al antiguo parlamento federal situado en el centro de la ciudad.

Además, preparan su exhibición en un museo poco conocido de la época socialista en el barrio de Dedinje, donde su residencia oficial fue bombardeada por la OTAN durante su campaña de 1999 para obligar a las fuerzas serbias a salir de la provincia de Kosovo.

Milosevic será enterrado el sábado en una finca de la familia en Pozarevac, una tranquila ciudad a 80 km al este de Belgrado donde el clan Milosevic dirigió en el pasado varios negocios, entre ellos una panadería, una discoteca y un parque temático.