El juez Grande-Marlaska deja en libertad sin fianza al dirigente de Batasuna Joseba Álvarez

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha dejado en libertad sin fianza a Joseba Álvarez, dirigente de la ilegalizada Batasuna, que había sido citado en la Audiencia Nacional para declarar por los incidentes de la jornada de huelga del pasado 9 de marzo en País Vasco y Navarra, ha adelantado la Cadena SER.

La jornada de huelga fue convocada tras el suicidio de dos presos etarras en la cárcel. El juez —que ha citado a Otegi para el próximo viernes— ya ordenó el ingreso en prisión por estos hechos de Juan María Olano y del responsable de comunicación de Batasuna, Juan José Petrikorena, y dejado en libertad bajo fianza al secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, y al también dirigente batasuno y ex parlamentario abertzale Pernando Barrena.

Según el informe de la Guardia Civil, el pasado día 5 Álvarez compareció en un hotel de Bilbao con Otegi y Olano en una rueda de prensa en la que se anunció la convocatoria de la huelga. Sin embargo, este informe era erróneo, por lo que, tras comprobar el juez que Álvarez, aunque estaba entre los convocantes, no participó en el acto.

La comparecencia de Álvarez se ha producido el mismo día en que la organización terrorista ETA ha anunciado un alto el fuego "permanente" tras casi cuarenta años de asesinatos. Al respecto, Álvarez declaró antes de entrar en la Audiencia que "la apuesta de Batasuna viene de lejos" y que "la declaración de ETA "es una expresión más de la voluntad inequívoca y firme de seguir avanzando en el proceso" de fin del terrorismo.

Conde-Pumpido: "Nueva situación"

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El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, había asegurado poco antes de la puesta en libertad de Álvarez que pediría a los jueces que valoraran "la nueva situación" en las decisiones que tengan que adoptar sobre medidas cautelares. Una alusión a la comparecencia de Otegi del viernes.

"Por razones de prudencia no quiero anticipar absolutamente nada, esto merece una reflexión serena desde la perspectiva de las nuevas circunstancias en las que nos encontramos", dijo el fiscal general. Conde-Pumpido agregó que "los vascos y todos los españoles llevan viviendo durante varias décadas con una amenaza pendiente y permanente y creo que en este momento se abre esa esperanza".

En su opinión, "éste es un buen momento para la prudencia, el respeto y la responsabilidad". Por último, apeló al respeto a las víctimas y a las decisiones que adopten tanto el Gobierno como el Parlamento tras este anuncio.