El juez ordena el ingreso en prisión de Otegi eludible bajo fianza de 250.000 euros

El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, ha ingresado esta noche en la prisión madrileña de Soto del Real, donde permanecerá hasta que deposite la fianza de 250.000 euros impuesta por el juez Marlaska.

Además, el magistrado ha fijado una fianza de 200.000 euros para los también dirigentes batasunos Juan María Olano, ex dirigente de Gestoras pro Amnistía, y Juan José Petrikorena, responsable de comunicación de Batasuna.

En el auto, el magistrado impone a todos ellos que comparezcan diariamente en la comisaría más cercana a su domicilio, entre las 8.00 y las 20.00. Además, prohíbe a Otegi abandonar el territorio nacional.

El magistrado considera a Otegi "autor mediato o inductor" de los 108 actos violentos, incluida la colocación de dos bombas por parte de ETA, ocurridos en la jornada de huelga del pasado día 9 en el País Vasco y Navarra por la muerte de dos presos etarras en la cárcel.

Otegi, según el juez, "participó en la decisión" de convocar la huelga "y asumió los resultados criminales", por lo que su actuación "en modo alguno es inocua".

Sin embargo, el juez considera que aunque esta conducta demuestra que el dirigente abertzale —que se encontraba en libertad bajo fianza de 400.000 euros desde mayo del año pasado— ha incurrido en reiteración delictiva, "ésta no ha sido plural en el transcurso del último año [...], pudiéndose paliar los riesgos con las medidas que actualmente se acuerdan". Es decir, la prisión bajo fianza y la comparecencia diaria en comisaría.

Tercera prisión para Otegi

Es la tercera vez que Otegi ingresa en prisión. La primera fue en 1987 por una condena de seis años y la segunda, durante sólo dos días, en mayo de 2005, hasta que depositó la fianza de 400.000 euros decretada por el juez Grande-Marlaska en la causa en la que se investigan las actividades de la formación abertzale.

Cambio de criterio

Previamente a la decisión de Grande-Marlaska, la Fiscalía suavizó su criterio inicial y no solicitó el ingreso en prisión incondicional de Otegi, sino que fijo en 100.000 euros la fianza que se le pedía para quedar en libertad.

Cándido Conde-Pumpido anunció a principios de marzo, antes de la declaración de alto el fuego de ETA, que pediría prisión incondicional para Otegi. Pero después, justo el día del anuncio de ETA, aseguró que el asunto merecía "una reflexión serena desde la perspectiva de las nuevas circunstancias".

Aplazado por bronquitis

Otegi era el primero de una lista de imputados a quienes el juez citó en relación a los actos violentos de la huelga de Batasuna. Su comparecencia se fijó para el 13 marzo, pero tuvo que ser suspendida ante el estado de salud del dirigente de Batasuna, que, según el informe médico forense, tenía fiebre y bronquitis. La bronquitis derivó en una neumonía que le obligaba a guardar reposo diez días más. Tras nuevas citaciones y peticiones de aplazamiento, la comparecencia final había quedado fijada para hoy.