Vídeo

LA ESPAÑA DESPOBLADA Jóvenes emprendedores luchan por mantener vivo Artenara (Gran Canaria)

Internacional

Sadam Husein pide a los iraquíes que continúen unidos

La defensa del ex presidente iraquí hace pública una carta escrita por él tras ser ratificada su condena a muerte

Sadam Husein instó hoy en una carta al pueblo iraquí, incluidas las fuerzas armadas y la resistencia a permanecer unidos, ser tolerantes y evitar el odio hacia los demás. El ex presidente iraquí envió este mensaje escrito, un día después de que el tribunal de apelación de lo penal ratificara la prena de muerte dictada contra el dictador por ordenar la muerte de 148 chiíes de la aldea de Duyail.

"Oh, pueblo iraquí, tienes que recordar que Dios el altísimo te ha elegido para ser un símbolo de tolerancia, coexistencia fraternal y amnistía, por lo tanto me dirijo a ti para que evites el odio y la malevolencia", dice la nota.

Más información

En la carta, el ex presidente asegura que si es ejecutado "me ofreceré a mí mismo como sacrificio". "Si el Clemente (Dios) quiere llevarse mi espíritu, este ascenderá para vivir con los mártires", añade Sadam en el mensaje. Asimismo, el dictador se encomienda a Dios.

Sadam también hace referencia al enfrentamiento sectario que vive Irak y lo achaca a "algunas personas que tienen la nacionalidad iraquí pero que han sido cargadas de odio en Irán". El depuesto presidente estima que "el odio ciega a las personas, impide hacer reflexiones equilibradas y aparta a las personas del camino correcto".

No obstante, pese al enfrentamiento con Estados Unidos, Sadam Husein llamó al pueblo iraquí y a la resistencia a "no odiar a los pueblos de los países que nos han agredido ya que hay que distinguir entre las personas que acatan las decisiones y sus gobernantes".

El ex presidente recordó a los iraquíes que "entre los pueblos de los países que nos han atacado hay gente que defiende vuestro combate, personas que nos han representado en el juicio y otros que han revelado y criticado los escándalos de los invasores".

Al final del mensaje, de tres páginas, el dictador iraquí escribió un poema y lo rubricó con sus habituales palabras "Dios es grande, larga vida a nuestro pueblo, larga vida a Irak, y larga vida a Palestina".