Zougam asegura que está sentado en el banquillo de los acusados por "venganza"

Madrid

El juicio por los atentados del 11-M se ha reanudado hoy siguiendo con el interrogatorio de uno de los supuestos autores materiales de la masacre, el marroquí Jamal Zougam, que ya declaró el pasado viernes. Zougam, que negó entonces su implicación en la masacre de Madrid y declaró que "estaba durmiendo" cuando explotaron las bombas, ha achacado su imputación a una "venganza" de la policía española por negarse a colaborar con ellos en el pasado.

Zougam ya relató en la primera parte de su declaración el supuesto intento de reclutamiento por parte de agentes de la policía española. Según el relato del acusado, en 2001 le ofrecieron ser confidente a cambio de "ayuda". Durante la jornada de hoy, Zougam ha relatado la supuesta visita de uno de los agentes que le intentaron captar quien, siempre según su relato, le aseguró: "¿Te acuerdas de mí? Pues si hubieras colaborado con nosotros no te hubiera pasado esto", informa Javier Álvarez.

Su declaración ha sido fluida, con aplomo, pero ha dado respuestas evasivas, por ejemplo al asegurar que los testigos presenciales que le identifican se los han inventado.

"No proporcioné las tarjetas"

A preguntas de su abogado, José Luis Abascal, volvió a insistir en su inocencia condenando ese atentado y "todos los atentados". "No pude proporcionar a nadie tarjetas porque es Bekkali quien guardaba las tarjetas en su casa y sabe cuándo se acaban y cuándo no", ha explicado Zougam, para quien la fiscal pide 38.654 años de cárcel, al añadir que su socio se encargaba de llevar las tarjetas a la tienda "de diez en diez o de quince en quince".

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Respecto a los 7.500 euros encontrados en una habitación de su casa cuando fue detenido, ha explicado que eran de su madre, que es la que administra el dinero, y que el secretario judicial le devolvió el dinero a su madre hace unos días.