Los considerados ideólogos del 11-M lo condenan y se desvinculan de la matanza

Madrid

Los otros dos presuntos ideólogos de la masacre del 11 de marzo que han comparecido hoy en el macrojuicio que se sigue en la Casa de Campo han seguido el patrón marcado ayer por 'Mohamed el Egipcio'. Ambos han condenado los atentados, se han desvinculado de Al Qaeda y han negado conocer al resto de los procesados. Uno de ellos ha calificado de "película" su posible relación con la organización terrorista ETA.

Tanto Youssef Belhadj, supuesto portavoz militar de Al Qaeda en Europa, como Hassan el Haski, presunto dirigente del grupo que preparó y cometió la masacre, se han negado a contestar las preguntas de la fiscal y de los abogados de la acusación.

A las preguntas de sus letrados defensores, han rechazado cualquier relación con los atentados del 11-M, que han condenado, "como toda violencia contra inocentes", aunque el Haski sí considera "válida" la lucha dentro de la 'Yihad'.

También han negado que conocieran al resto de los 29 procesados, aunque Belhadj ha admitido que con algunos de ellos coincidió "una o dos veces de forma esporádica". Además, el Haski ha calificado de "incierta" cualquier relación con la organización ETA, después de que se le relacionara por encontrarse en su domicilio un bote de ácido bórico -"ese medicamento matacucarachas"-, igual que a un etarra.

La fiscalía solicita para ambos 38.656 años

A pesar de su testimonio autoexculpatorio, la instrucción sumarial de Juan del Olmo les considera a ambos autores intelectuales de la matanza. Concretamente, Youssef Belhadj, marroquí de 31 años, sería Abu Dujanah al Afgani, en cuyo nombre se reivindicaron los atentados del 11-M en el vídeo que se encontró la víspera de las elecciones generales en una papelera próxima a la mezquita de la M-30. En aquel vídeo se describía a Al Afgani como "portavoz militar de Al Qaeda en Europa".

Por su parte, Hassan el Haski fue arrestado en Lanzarote en diciembre de 2004 y la policía lo considera dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), a quien se atribuye la autoría de los atentados del 11 de marzo en Madrid.

La fiscalía solicita para ellos 38.656 años de prisión por los delitos de pertenencia a banda armada y conspiración para delito de terrorista en relación con 191 atentados terroristas en grado de consumación, 1.824 asesinatos terroristas en grado de tentativa y cuatro delitos por estragos terroristas.