Internacional

Ban Ki Moon pide el cese de los ataques en Líbano y urge la protección de los civiles

Una fuerte explosión ha sacudido la pasada noche un barrio musulmán de Beirut

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha pedido el cese de los enfrentamientos que desde hace tres días mantienen el Ejército libanés y milicias cercanas a Al Qaeda en un campo de refugiados palestinos en la ciudad de Trípoli. Ban Ki Moon ha urgido a las dos partes en conflicto que protejan a los civiles, después de que ya se haya superado la cifra de 80 muertos durante los combates.

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Asimismo, la ONU ha hecho hincapié en que las acciones llevadas a cabo por Al Fatá al Islam "son un ataque para la estabilidad y la soberanía de Líbano". Ban ha expresado también su satisfacción por la postura que han adoptado las facciones palestinas en Líbano, "denunciando estos ataques". "El secretario general también condena fuertemente el ataque terrorista del domingo en Beirut", señala el comunicado, que urge a los libaneses "a unirse contra las amenazas contra su estabilidad y seguridad".

Mientras tanto, los enfrentamientos continúan a esta hora en el campamento de refugiados de Nahar al Bared, a las afueras de la ciudad libanesa de Trípoli, en medio de una enorme incertidumbre sobre la situación en su interior. Las milicias cercanas a Al Qaeda amenazan con extender los enfrentamientos a las afueras de la ciudad y a otras regiones del país. Estos combates entre el Ejército y milicianos son los más violentos desde que en 1990 acabó la guerra civil.

Prácticamente toda la tarde de ayer, el Ejército bombardeó con artillería pesada el campamento desde el que se ha respondido con fuego de ametralladoras. Enormes columnas de humo negro se elevaban hacia el cielo, mientras se sucedían cifras contradictorias sobre las víctimas causadas por los bombardeos en este campamento de refugiados palestinos, aunque todo apunta a que ya superan las ochenta.

Aunque hubo dos horas de calma al filo del mediodía gracias a una precaria tregua para que la Cruz Roja evacuara a los heridos y los muertos, no ha habido información de esta institución sobre la cantidad de víctimas recogidas en el campo. Los periodistas tienen prohibido el acceso al campamento y las televisiones tienen que limitarse a ofrecer imágenes del exterior.

Los enfrentamientos entre el Ejército libanés y el grupo extremista suní Fatah al Islam comenzaron en la mañana del domingo, y dejaron sólo ese día unos cincuenta muertos, la mitad de ellos militares. Sin embargo, sigue siendo una incógnita el número de civiles fallecidos, y se teme que cuando se abran las puertas del campamento se descubra una gran cantidad de víctimas.

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