Los demócratas de EE UU renuncian al plan de retirada de Irak
El Congreso acepta financiar la guerra sin imponer una fecha para salir del país árabe
Los demócratas se rinden. Aceptarán financiar la guerra de Irak con 100.000 millones de dólares sin exigir una fecha de retirada de las tropas. El Congreso, dominado por la mayoría demócrata, había vinculado el dinero a la retirada ante de abril de 2008, propuesta que el presidente Bush había vetado. Sin la financiación para los soldados, los demócratas temían quedar en entredicho ante la opinión pública.
Después del enfrentamiento político sobre la financiación de los gastos militares, los líderes republicano y demócrata señalaron que esperan que el compromiso adquirido sea sellado con la firma de Bush el próximo viernes.
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"Soy optimista acerca de que conseguiremos lo siguiente: cuatro meses completos de financiación sin rendirnos. Creo que es una buena oportunidad para ello", explicó el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, del estado de Kentucky.
Tras conseguir la mayoría en el Congreso en las elecciones legislativas del pasado noviembre, los demócratas decidieron presionar a Bush con una propuesta de ley que preveía la retirada completa en abril de 2008.
Conforme a sus poderes constitucionales, Bush vetó la propuesta.
Los demócratas tenían dos opciones: conseguir una mayoría de 2/3 en las dos cámaras del Senado para revocar el veto o bloquear indefinidamente la ley, y con ella la financiación. Un riesgo difícil de explicar a la opinión pública.