Internacional

Siria condena el tribunal especial de Naciones Unidos para Líbano

La ONU pretende juzgar el asesinato en un atentado del ex primer ministro libanés Rafik Hariri

Siria ha condenado esta mañana la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de crear un tribunal especial para juzgar el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri. El Gobierno sirio considera que la resolución viola la soberanía de Líbano y puede desestabilizar el país". En el propio Líbano, la reacción también ha sido hostil. Hariri fue asesinado en Beirut en 2005. Una investigación de la ONU sugiere que los servicios de inteligencia sirio y libanés participaron en el atentado.

Más información

El Gobierno de Damasco añadió que mantiene su preocupación por que el tribunal pueda comprometer la jurisdicción siria sobre sus propios ciudadanos, si alguno de éstos es acusado en el proceso.

La resolución, aprobada en el Consejo de Seguridad con la abstención de Rusia y China, invoca el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que prevé sanciones y la intervención militar en caso de desacato.

El nuevo tribunal tendrá un mandato de tres años. Estará listo en un lugar aún no determinado el próximo 10 de junio, si para esa fecha aún no ha recibido el visto bueno de Líbano.

Líbano: la decisión ignora la Constitución

Por la reacción del presidente del Parlamenteo libanés, ese visto bueno es poco probable. "La ONU ha ignorado la Constitución libanesa", ha dicho hoy Nabih Berri, cercano a Siria, que se ha negado a convocar una sesión para tratar el sunto.

El Gobierno de coalición libanés, encabezado por Fahud Sinioara y formado por partidos antisirios, ha alentado en cambio la formación del tribunal y ha dado la bienvenida al voto del Consejo de Seguridad.

Rafik Hariri murió en un atentado con coche bomba en Beirut en febrero de 2005, junto a otras 22 personas. El investigador de la ONU, el alemán Detlev Mehlis, concluyó que los servicios secretos sirios y libaneses pudieron estar implicados.

La Siria del presidente Bachar Al Ashad, reelegido el martes pasado para un segundo mandato con el 97, 68% de los votos, ha negado siempre cualquier participación en ese ataque e insiste con juzgar a cualquier posible implicado sirio en su propio país.