Francisco Correa comparece de nuevo ante Garzón
El magistrado continúa realizando diligencias a la espera de que los Tribunales Superiores de Madrid y Valencia le contesten sobre la inhibición de la causa que ha planteado al encontrar indicios de responsabilidad penal en cinco aforados
Madrid
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha vuelto a tomar declaración al presunto cabecilla de la trama de corrupción y tráfico de influencias desmantelada con la Operación Gürtel, Francisco Correa, a su primo, Pablo Crespo y Antoine Sánchez un mes y cinco días después de que les enviara a prisión. Garzón quería comprobar si la correspondencia recibida por los tres imputados tenía algo que ver con la causa abierta
Más información
- La alcadesa de La Muela, en Zaragoza, detenida por un presunto delito de corrupción
- El CGPJ deja a Garzón fuera de los tres candidatos a presidir la Audiencia Nacional
- Estepona rechaza tratar la renuncia de Galeote en el pleno del ayuntamiento
- El CGPJ archiva las quejas del PP por las filtraciones del caso Gürtel
- La Fiscalía de Madrid seguirá investigando la trama de espionaje
- Dívar reitera que el CGPJ no vio motivos para sancionar a Garzón por la cacería
- Rajoy carga otra vez contra Garzón
- Garzón envía el caso Correa a los tribunales superiores de Madrid y Valencia
- Aznar: "Mi buen amigo Jesús Sepúlveda"
- El PP pedirá que se persiga al sastre de Camps por revelación del secreto del sumario
El principal imputado en la causa y el otro compareciente han acudido al Juzgado Central de Instrucción número 5 pasadas las 13.15 horas de este martes, esposados y en compañía de agentes del Cuerpo Nacional de Policía que les trasladaron desde la prisión de Soto del Real (Madrid), donde se encuentran desde el pasado día 12 de febrero.
Garzón les ha llamado hoy para abrir en presencia de los imputados la corresponcia que había llegado a su nombre desde que entraron en prisión. Un trámite burocrático, aparentemente, sin mayores consecuencias.
La diligencia judicial necesita por ley la presencia de los destinatarios de la correspondencia para que se compruebe cuando abren las cartas y cuando leen su contenido. Si el juez lo considera oportuna algunas cartas, aunque puedan ser personales, se fotocopian y si el magistrado cree que tienen relación con la causa simplemente se queda con ellas y las une a las actuaciones.
No ha sido por tanto un interrogatorio sino el mero seguimiento de las conductas de los imputados, incluso cuando permanecen en prisión, por su pueden recibir mensajes o transmitir los que tengan relevancia para el caso.
El principal imputado, Francisco Correa, fue el primero en comparecer esta mañana. A su salida del despacho del juez iba esposado con un sobre abierto entre las manos. Vestía la misma chaqueta azul marino con coderas marrones que llevaba cuando fue detenido. Nada que ver con tiendas de fantasía o tienda cara.
El magistrado continúa realizando diligencias a la espera de que los Tribunales Superiores de Justicia de Madrid y Valencia le contesten sobre la inhibición de la causa que ha planteado al encontrar indicios de responsabilidad penal en cinco aforados, entre ellos el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el ex consejero de Deportes de Madrid Alberto López Viejo.