El Papa critica el 'muro de la vergüenza'
Defiende el derecho de los palestinos a "una patria soberana" . -El presidente del Parlamento israelí acusa a Benedicto XVI de mostrar desapego por el sufrimiento judío
El Papa Benedicto XVI ha considerado que el muro de seguridad que Israel está construyendo en torno a Cisjordania es un símbolo del "punto muerto" en que se encuentran las relaciones entre israelíes y palestinos, por lo que ha a ambas partes a que rompan la "espiral de violencia". "Descollando sobre nosotros, mientras estamos aquí, el muro es un crudo recordatorio del punto muerto que las relaciones entre israelíes y palestinos parecen haber alcanzado", ha afirmado el Pontífice durante un discurso en el campo de refugiados de Aida, en Belén.
Más información
- El Papa apoya la creación de un Estado Palestino para solucionar el conflicto con Israel
- El Papa defiende el derecho de los palestinos a una 'patria' propia durante su visita a Belén
- El Papa llega a Amán, donde es recibido con un caluroso saludo por los Reyes de Jordania
- Benedicto XVI pide que se respete la dignidad de la mujer en Oriente Medio
- Netanyahu expondrá su postura a EEUU sobre la paz en Oriente Medio
- Crece la tensión entre Hamás y la ANP tras el tiroteo en Kalkilia
En este sentido, en sus palabras ante una escuela del campo situada a escasos metros del muro y de una torre de control israelí, ha dicho rezar "con gran seriedad por un cese de las hostilidades que han provocado que se construya este muro". "En ambas partes del muro hace falta gran valentía si se quiere superar el miedo y la desconfianza, si se quiere resistir a los llamamientos a la represalia por la pérdida o las heridas", ha añadido. "Tiene que haber una voluntad para adoptar iniciativas valientes e imaginativas hacia la reconciliación", subrayó, advirtiendo de que "si cada uno insiste en concesiones previas del otro, el resultado sólo puede ser el punto muerto".
Patria soberana para los palestinos
Además, el Papa Benedicto XVI ha defendido en Belén, durante su visita oficial a Cisjordania, el "derecho del pueblo palestino" a una "patria soberana". Las palabras del Sumo Pontífice han estado plagadas de referencias al conflicto que enfrenta al estado judío de Israel con el pueblo palestino. Asimismo, el Vaticano tuvo que restar importancia a la pertenencia del Papa Benedicto XVI a las 'Juventudes Hitlerianas' tras la decepción manifestada por Israel. A juicio del ejecutivo su discurso adoleció de falta de emoción en sus referencias al Holocausto.
El compromiso del Papa con el pueblo palestino va más allá del reconocimiento a su Estado y, por tanto, a sus territorios, actualmente ocupados por Israel. Benedicto XVI ha asegurado hoy en Belén que reza por el levantamiento del embargo que Israel mantiene sobre la Franja de Gaza desde que Hamás ganó las elecciones generales y asumió el Gobierno.
"Por favor, estad seguros de mi solidaridad con vosotros en el inmenso trabajo de reconstruir lo que está por venir, y de mis oraciones de que el embargo sea pronto levantado", ha asegurado el Pontífice ante una multitud de palestinos en Belén.
La visita es el punto y seguido a una jornada que no ha dejado muy buen sabor de boca en Israel. El presidente del Parlamento acusó al Papa, de origen alemán, de mostrar desapego por el sufrimiento judío en el Holocausto nazi.
El portavoz del Vaticano en un primer lugar negó que Benedicto XVI, de 82 años, hubiera formado parte del movimiento nazi. Pero cuando los periodistas le indicaron que el propio Papa habló de su pertenencia en un libro en 1996, revisó la declaración para indicar: "Fue enrolado involuntariamente en las Juventudes Hitlerianas, pero no tuvo una participación activa".
El Pontífice, que según un columnista de un diario israelí daba la impresión de "contenido, casi frío", rezó este martes en el Muro de las Lamentaciones del judaísmo y visitó la Cúpula de la Roca del Islam, lugares santos en Jerusalén situados en el corazón del conflicto entre israelíes y palestinos.
El pasado del Papa
Citando la participación de Benedicto XVI cuando era un adolescente en las Juventudes Hitlerianas y el servicio militar alemán, el presidente de la Knesset, Reuven Rivlin, recriminó al Papa sus comentarios del lunes en el memorial Yad Vashem levantado para recordar a los seis millones de judíos asesinados en el Holocausto nazi.
"Vino y nos habló como si fuera un historiador, alguien que mirara desde fuera, sobre algo que no debería haber sucedido. ¿Y qué puedes hacer? Formó parte de ellos", declaró Rivlin a Radio Israel.
En la ceremonia de Yad Vashem, el Papa habló de la "horrorosa tragedia de la Shoah", el término hebreo para el Holocausto, pero decepcionó a algunos líderes religiosos judíos, que dijeron que debía haber pedido perdón como alemán y como cristiano por el genocidio.
Preguntado sobre las críticas del discurso de Yad Vashem, el reverendo Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, dijo que el Pontífice había abordado la cuestión de su nacionalidad muchas veces en el pasado, sobre todo durante una visita al campo de la muerte de Auschwitz en 2006.
"No pensó que tuviera que repetir cada vez en cada discurso todos los puntos sobre la tragedia del Holocausto", declaró Lombardi.
En lo que pareció ser un intento por defender al Papa, el rabino jefe israelí Yona Metzger dijo que estaba seguro de que el Pontífice suscribía la oración que el Papa Juan Pablo II colocó en el Muro de las Lamentaciones hace nueve años en la que pidió perdón a Dios por el sufrimiento causado a los judíos a lo largo de los siglos.
En la plegaria que introdujo en una ranura entre las piedras del vestigio de un templo judío de la época romana, el Papa Benedicto XVI mencionó en términos generales "el sufrimiento y el dolor de todo su pueblo en todo el mundo" y pidió la paz en Oriente Próximo.
Rivlin dijo que "con todo el respeto para la Santa Sede, no podemos ignorar la carga que lleva, como un joven alemán que se unió a las Juventudes Hitlerianas y como una persona que se unió al Ejército de Hitler, que fue un instrumento en el exterminio".
- <a name="despiece1"></a><b>La prueba de su vinculación, en un libro</b>