La NASA ultima el impacto de una sonda contra la Luna en busca de agua
En el momento del impacto, el punto elegido estará en oscuridad y el penacho de material expulsado aproximadamente alcanzará unos 10 kilómetros de altura
La NASA tiene previsto para este próximo viernes, 9 de octubre, hacer impactar contra la Luna su sonda LCROSS (Lunar Crater Observation and Sensing Satelite) junto a una fase propulsora del cohete Centauro que la trasladó desde la Tierra hasta la órbita lunar, para intentar localizar agua en nuestro satélite.
El cráter seleccionado, Cabeus A, se encuentra muy cerca del polo Sur de la Luna. El sitio exacto del impacto se sitúa en un punto del centro del cráter lígeramente desplazado hacia el norte, en una zona de sombra permanente. Los datos del Lunar Prospector indican que la parte específica del cráter podría contener hasta un 2% de agua en el metro superior del suelo.
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El choque contra la superficie ha sido programado para las 11:30 UTC (13.30 hora española). La etapa superior del Centauro impactará en primer lugar. Cuatro minutos más tarde, lo hará el propio LCROSS. El impacto y la nube de polovo levantado será observado y estudiado detalladamente por la nave espacial antes de su propia destrucción, pero también desde la Tierra, y no sólo desde grandes observatorios. También podrá ser seguido con un telescopio de aficionado.
Intenso debate
En el momento del impacto, el punto elegido estará en oscuridad y el penacho de material expulsado aproximadamente alcanzará unos 10 kilómetros de altura. "La selección de Cabeus A fue el resultado de un intenso debate dentro de la comunidad científica lunar que incluyó la revisión de los últimos datos de observatorios terrestres y nuestros compañeros de Kaguya misiones a la Luna, Chandrayaan-1, y el Orbitador de Reconocimiento Lunar", declaró el investigador principal del proyecto, Tony Colaprete.
La misión LCROSS espera que en la nube se contengan signos de agua lunar. Los datos del Lunar Prospector muestran la presencia de hidrógeno dentro de este cráter, pero el agua es uno de los muchos materiales que podrían ser reservorio para el hidrógeno. "Sabemos que es el hidrógeno. Podría ser el agua. Podría ser el metano o los hidrocarburos, o sustancias orgánicas", dijo Colaprete, quien considera que la misión será un éxito científico, independientemente de lo que encuentre.
Colaprete dijo que el impacto debería llegar a un brillo máximo de magnitud 5, posiblemente incluso de magnitud 4 y que el período de brillo máximo debe "duran unos 30 segundos y lentamente se desvanecerá una vez que la nube de material eyectado descienda de nuevo a la superficie".