El supermartes de Mariano Rajoy
El líder del PP está a punto de demostrar una vez más que <b>muy pocos aguantan como él</b> los navajazos de la política
Madrid
Mariano Rajoy está a punto de demostrar una vez más que muy pocos aguantan como él los navajazos de la política. El de Pontevedra siempre recuerda que hace 25 años Fraga lo echó cuando era presidente provincial en su tierra y ahí sigue, pedaleando como los buenos ciclistas que tanto le gusta ver en sus tardes de café y puro cuando su tropa se lo permite.
Rajoy gana: Esperanza y Camps pierden en esta enésima batalla interna o intestina, por lo de los vómitos, en el PP.
Mañana será el supermartes de Mariano y los mismos que ayer le consideraban un cadáver, dirán ahora que es de nuevo el Mesías.
Ni una cosa ni la otra. Rajoy lleva cinco años demostrando que tiene mucho aguante y dejando claro que no va a ceder su sitio a cualquiera porque está convencido de que los vientos del cambio le llevaran a la Moncloa en 2012 simplemente resistiendo.
Más información
Su autoridad seguirá siendo muy limitada porque no ha ganado elecciones y Aznar le puso a dedo, pero el PP no se va a suicidar: ahora mismo no hay alternativa a Rajoy; Esperanza Aguirre no tiene nada que hacer fuera de Madrid, Camps está sentenciado y Gallardón nunca acaba de dar el paso.
Queda Rato, sí y muchos ya están pensando en él aunque desde la presidencia de Caja Madrid parece difícil el salto a la política.
La actual crisis parece disolverse como un azucarillo pero no se despisten, que volverá pronto porque la Gürtel no se ha terminado ni mucho menos y además el PP tiene pendiente una refundación que deje atrás la era Aznar.
