Marruecos quiere que Aminatu Haidar pida perdón

El Gobierno marroquí quiere que la activista saharaui Aminatu Haidar pida "perdón" si quiere "salir" de una situación que "ha creado ella misma", según ha asegurado el cónsul de Marruecos en las islas Canarias, Abderrahman Leibek.

"La situación en la que se encuentra ahora la señora Aminatu la ha creado ella misma y únicamente ella puede salir de esta situación", ha explicado el cónsul marroquí. "¿Cómo?, por ejemplo pidiendo perdón". El diplomático se ha limitado a leer un comunicado escrito en el que reprodujo punto por punto la postura marroquí al respecto.

Para Leibek, el Gobierno marroquí "ha hecho todos sus deberes" con Haidar, de la que ha asegurado fue indemnizada con la equivalencia de 50.000 euros por los años que pasó en la cárcel y que como alta funcionaria de la provincia de Bojador (administradora) "gana actualmente 8.000 Dirhams, equivalente a unos 800 euros, lo que representa un sueldo muy alto en Marruecos".

Un problema argelo-marroquí

El cónsul marroquí en Canarias explicó que "el problema del Sáhara es un problema argelo-marroquí y tanto Aminatu como todos los habitantes que se encuentran en los campamentos de Tinduf son víctimas del militantismo argelino por amputarle a Marruecos sus provincias del Sur".

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"Y no por el bien de los saharauis, sino por ese afán de grandeza y de dominación que no ha dejado de manifestar el Gobierno argelino desde su independencia el 5 de julio de 1962", aseguró.

Además, Leibek se refirió a los lazos familiares de Haidar de la que dijo que es "descendiente de una familia de nacionalistas marroquíes". "Su abuelo fue Caíd de los Reyes de Marruecos en tiempos del colonialismo español; su padre fue miembro de la resistencia marroquí contra el colonialismo; y su abuelo materno es otro nacionalista marroquí, fue Caíd en El Aiún y presentó pleitesía a su majestad Hassan II en reiteradas ocasiones", enumeró el cónsul sin profundizar más.

Haidar se encuentra en estos momentos en Lanzarote en huelga de hambre después de que el Gobierno marroquí la expulsara y se quedara con su pasaporte, según ha denunciado la propia Aminatu. Además, el Juzgado de Instrucción número 8 de Arrecife (Lanzarote) remitió este miércoles a la Audiencia Nacional el caso para que se pronuncie sobre si es competente al respecto.